Los errores de las mujeres en la cama
En esta
oportunidad son ellos los que se quejan del comportamiento femenino bajo las
sábanas y aunque muchos reclamos parecen caprichosos, la idea es tenerlos en
cuenta para ver si están son ciertos o son puras exageraciones.
Según una
encuesta realizada en Internet por una revista femenina española, los hombres
están muy insatisfechos con la actitud de sus parejas en la cama. Todos los
encuestados han coincidido en las características claves que las mujeres no
deberían hacer a la hora del amor.
Detallamos algunas de ellas para que cada una
juzgue si la visión masculina es exagerada o si por el contrario reflejan la
realidad:
- Hacerse rogar. Todos explican que ya están cansados de pedir sexo como si fuera un favor que deben hacerle sus compañeras.
- Esperar a que el hombre lo haga todo adoptando una conducta sexual pasiva.
- Sin duda, una de los comportamientos que más los afecta es la falta de iniciativa.
- Hacer daño con los dientes durante una felación.
- Planificar a qué hora y qué día se debe producir el encuentro íntimo. Tanta organización los agobia.
- Hacerlo con la luz apagada.
- Negarse a practicar el sexo anal y hacerles ver que son unos pervertidos.
- Las clásicas mentiras como “hoy me duele la cabeza”.
- No colocarle nunca el preservativo como si solamente su uso fuera responsabilidad de él.
- Querer hablar por hablar después del acto sexual.
- El excesivo pudor o creer que sólo las prostitutas pueden hacer lo que ellos quieren o ellas desean, pero no se animan a decirlo.
- No estar depiladas. No exigen el exceso, pero la prolijidad e higiene es importante.
- Desmaquillarse antes de hacer el amor.
- Excitarlos para luego no hacer nada.
- No usar lencería erótica.
Salvando las distancias entre los
sexos, el hecho de que ambos se entiendan en el plano emocional y sexual es la
conjunción perfecta de la pareja ideal. Y no es tan distinto de lo que esperan
ellas de un hombre en la cama: espontaneidad, ternura, sorpresa, cumplir
fantasías y sobre todo, lograr que ambos disfruten porque lo que más valoran es
una mujer que no se intimide y que reconozca que le gusta tanto el sexo como a
ellos.
“La mujer tiene tendencia a ocultar su interés sexual. Si es capaz de
asumir su necesidad y gusto como algo natural será algo fabuloso para el hombre
porque de lo que más se quejan es de la falta de iniciativa y de los pudores a
la hora del coito”, explica la sexóloga argentina Sandra Andrade.
Lo cierto
es que las mujeres no tienen pudores por que sí. Hay razones que pueden explicar
determinadas formas de ser. “Todas las mujeres tenemos complejos físicos,
pero éstos se hallan en la cabeza y no en el cuerpo. El hombre tiene que
colaborar para que su pareja se sienta segura en la cama.
La gordura, la
celulitis, los pechos muy grandes o muy pequeños, un trasero muy amplio o caído,
todas estas sensaciones, que pueden ser falsas en realidad limitan mucho la
autoestima y lo que una mujer quiera hacer a la hora del sexo.
Muchas confiesan
que les gustaría ser más osadas e intentar realizar las fantasías que sus
compañeros proponen, pero a la hora de la verdad cuesta mucho materializarlas.
Es un trabajo de a dos y el hombre tiene mucho que ver para que la mujer
solucione uno de los problemas que más le molesta a ellos, el de la falta de
iniciativa o el pudor que lleva a la rutina sexual”, comenta la
especialista.
Los reclamos expuestos no solamente incluyen a las mujeres. Los hombres están involucrados en estos defectos y la única manera de corregirlos es, sin dudas, de a dos.