1)
Apague el motor y abra el capó.
2) Encuentre la correa de la bomba de agua que estará conectada a la polea de
la bomba y a la polea del motor. Un motor común tiene varias correas con varias
poleas: del alternador, del aire acondicionado, de la dirección asistida, etc.
Si no está seguro de cuál es, pregúntele a su mecánico.
Algunos motores tienen la correa y la polea escondidas por una cubierta de plástico,
en este caso será difícil que usted mismo pueda llevar a cabo la revisión.
3) Tome ambos extremos de la polea e intente moverlos. De funcionar
correctamente, no tendría que ceder.
Si la polea se mueve, es tiempo de llevar su auto para que su mecánico revise
la bomba de agua.
Si al acelerar oye un sonido agudo, posiblemente provenga de la polea o de la
correa de transmisión de la bomba de agua y necesite llevar su vehículo a una
revisión.
4) La bomba de agua en sí, se encuentra detrás de la polea. Busque
filtraciones de líquido refrigerante y de encontrarlas considere cambiar el
contenedor o todo el equipo de la bomba de agua, cambiar todo de una sola vez le
hará ahorrar dinero y le evitará molestias.
Una forma sencilla de buscar filtraciones de cualquier tipo es colocar un cartón
grande debajo del auto en la zona del motor, dejar que transcurran varias horas
y luego revisar el cartón que, si las filtraciones existen, habrá recibido las
gotas caídas. Entonces sabrá qué componentes debe hacer revisar.
Éstas
son las dos fallas más comunes de una bomba de agua:
– o la polea comienza a correr en falso, o
– comienza a tener filtraciones de líquido refrigerante.
De todas formas podrá darse cuenta de las fallas cuando su auto comience a
recalentarse más de lo normal, aunque éste es un indicador de que tendrá que
invertir cierta suma de dinero en reparaciones.