Es una sensación que cada vez más puede ser distinguida por la mujer. “Cuando el cuerpo lúteo se cierra y captura sangre en su interior pasa a ser un cuerpo lúteo hemorrágico.
Sin mayores complicaciones, ese cuerpo lúteo que se forma al no haber embarazo se reabsorbe por el organismo en unos ocho días, y si se siente malestar es producto de la distensión del folículo ya que al romperse hay un esfuerzo que se nota.
El ovario tiene la capacidad de reponerse a las seis semanas. Es un cuadro fisiológico normal que ocurre mes a mes”, comenta el ginecólogo argentino Norberto Pradera.
Sin embargo hay que tener mucho cuidado ya que el dolor es lo que suele confundir a los especialistas y mucho más si es persistente “En muchas oportunidades el dolor puede confundirse con una apendicitis o un quiste de ovario”, continúa diciendo.
A tener en cuenta:
Un cuerpo lúteo hemorrágico puede confundirse con:
– Embarazo ectópico (el óvulo fecundado se implanta fuera del óvulo)
– Endometriosis (crecimiento de tejido endometrial fuera del útero)
– Quiste ovárico (bolsa que yace sobre el ovario. Puede contener líquido. Se caracteriza por agudo dolor abdominal y puede ser debido a una ruptura, infarto o torsión)
Síntomas que requieren consulta médica:
– Dolor intenso en el abdomen.
– Inflamación del abdomen
– Hemorragia
– Dolor intenso fuera del ciclo menstrual
– Fiebre, náuseas y vómitos.
– Hinchazón abdominal
– Dolor a la movilización cervical
– Masa anexial
– Sensación de presión
Muchas mujeres no presentan síntomas. “Es recomendable que una vez al año la mujer se haga exámenes ginecológicos para revisar el funcionamiento de los órganos y poder atajar cualquier problema a tiempo, antes de que ocurran inconvenientes mayores”, aconseja la especialista.
El buen diagnóstico es muy importante ya que los síntomas son similares a otras enfermedades que deben ser descartadas.
“Los ovarios deben protegerse mucho ya que tienen una vital importancia en la función reproductora y hormonal”, sostiene el especialista.