Aunque los actuales tiempos nos
marquen lo contrario, se debe saber que el baño fue en la antigüedad un espacio
no sólo destinado a cuestiones prácticas, sino también al placer y relax.
De hecho, muchas personas encontraron en ellos un refugio,
estando un tiempo a solas, utilizándolo para darse baños de sales, y
abstrayéndose en esos ámbitos de las preocupaciones del mundo exterior.
Placer en su propio baño
Lo más importante a tener en mente, es que cualquier estilo
que se incorpore al baño deberá tener un objetivo central, la búsqueda de placer
y relax.
Para comenzar estos cambios, podría pensar en la posibilidad
de incorporar otros elementos de la casa al propio baño, es decir no limitarse a
acondicionar o decorar el baño pensando únicamente en las cuestiones prácticas
que allí se realizan.
En este sentido, podría considerar llevar floreros, muebles
de madera, un silloncito, bancos, taburetes, cortinas de algodón, cuadros o
algún libro, entre muchas otras posibilidades. Los muebles deberían ser de
madera, fibras naturales, PVC, o revestidos en cuerina. En las paredes, se
podrán incluir cuadros, fotos, o mosaicos con motivos marineros, así como
también, en algún rincón, un revistero de rattan.
Decoración
En este rubro, todo depende de sus gustos, y de la
originalidad (o el atrevimiento) que quiera incorporar.
Hay quienes prefieren un cuarto de baño despojado, de colores
claros o en los que predomine el blanco, con un espacio marcado solo por los
elementos que allí pertenecen.
Otros, en cambio, prefieren incorporar elementos de distinto
tipo, desde esculturas clásicas, al estilo griego, hasta sahumerios y cortinas
de papel, pasando por imágenes, formas y colores de corte más moderno.
Un
toque de fragancia y luces
En todos los casos, será muy importante que se impregne el
ambiente de todo tipo de fragancias delicadas y sedantes, para lo cual deberá
utilizar la mayor variedad posible de aromatizadores o sahumerios, los cuales
pueden ir desde aromas cítricos hasta florales o de maderas orientales, entre
muchos otros.
El lugar para ubicarlos, será sobre el vanitory, colocando
allí una frasco lleno de sales o cápsulas de aceite. Asimismo, se podrían
instalar estantes de vidrio próximos a la bañera, donde podrán ubicarse plantas,
frascos de perfumes, u otros adornos.
La iluminación también jugará un papel primordial. Lo ideal
será incorporar velas, las cuales pueden generar un clima de introspección, pero
para lograr esto también podría ser útil cubrir las lámparas para suavizar sus
luces.