La hormona de crecimiento humano (HCH), también conocida
como somatotrofina, es una hormona natural
que se encuentra en la glándula pituitaria y otros tejidos del cuerpo humano.
La misma es esencial para el crecimiento de las células,
los huesos, los músculos y los órganos, y se libera principalmente en forma
pulsátil durante el principio de las fases de sueño, para luego ser convertida
en
el hígado en otra sustancia, llamada IGF-I (factor de crecimiento insulino-símil
de tipo 1).
Como sucede con el resto de las hormonas, como por ejemplo
el estrógeno o la progesterona, los niveles de HCH disminuyen con la edad.
Los síntomas del síndrome de deficiencia de somatotrofina,
habitual en la gente mayor de setenta años, incluyen la pérdida de masa
corporal, un aumento de grasa en el cuerpo, fatiga, movilidad física
disminuida, menores capacidades de curación, mayores riesgos de enfermedad
cardiovascular, y expectativas más bajas de vida.
La HCH se ha usado como tratamiento en niños que sufren de
condiciones tales como el Síndrome de Turner
y crecimiento lento de huesos a causa de fallas renales, y ha sido estudiada por
los médicos en sus capacidades para tratar el síndrome de fatiga crónica y la
reconstrucción muscular. Los resultados de los diferentes estudios han variado
en cuanto a la eficacia de la HCH inyectable para tratar estas condiciones.
Un estudio sobre voluntarios masculinos de entre 60 y 80 años,
encontró que un tratamiento de seis meses con HCH tuvo como resultado más
energía, una disminución de la cantidad de grasa en el cuerpo y un aumentó de
la masa muscular. Sin embargo, otros estudios en atletas en buen estado de
salud, demostraron que esta hormona no aumentó la fuerza muscular en ellos.
La HCH inyectable se obtiene actualmente por tecnología de
ADN recombinante, pues el método anterior de obtención a partir las glándulas
pituitarias de cadáveres se asoció con enfermedades neurológicas como la
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, similar al mal de la “vaca loca”.
El caso de los suplementos dietéticos
En la mayoría de los países (incluyendo a los Estados
Unidos, el referente internacional en esta materia), la HCH es una droga de
venta regulada, por lo que cualquier persona o empresa que distribuya o posea
este tipo de droga con la intención de distribuirla, para una cuestión no
relacionada al tratamiento de una enfermedad médica (por ejemplo con el
objetivo de usarla como suplemento dietario), puede sufrir penas de multas o
prisión, ya que la venta de HCH en la forma de suplemento dietético, es ilegal
para la mayor parte de los países.
Y sin embargo…
Si bien la HCH verdadera no puede ser vendida en forma libre
y necesita siempre de estricto control médico, existen dos clases de
suplementos dietario o medicamentos de venta libre que pueden ofrecer algunos de
los beneficios de la HCH sin ser HCH verdadera: la HCH homeopática y los
precursores de la HCH (también llamados secretagogos).
HCH
homeopática
y necesita siempre de estricto control médico, existen dos clases de
suplementos dietario o medicamentos de venta libre que pueden ofrecer algunos de
los beneficios de la HCH sin ser HCH verdadera: la HCH homeopática y los
precursores de la HCH (también llamados secretagogos).
homeopática