Tal vez no le gusten los perros y los gatos, pero desee igualmente contar con la compañía de una mascota. Los conejos son una muy interesante alternativa. Aquí, todos los secretos de sus cuidados.

La adopción de conejitos como
animales
domésticos
, es una práctica que ha aumentado considerablemente durante los
últimos años. Son varias las razones que hacen del conejo un excelente compañero
para el hogar. En primer lugar, estos animales no suelen demandar mucho trabajo
a los miembros de una familia.

Son muy reservados y pacíficos en todo su
comportamiento, ya que no son agresivos, no molestan a los vecinos, y suelen
congeniar fácilmente con otros animales domésticos, si se los adapta con
cuidado. No poseen la necesidad de hacer una gran cantidad de ejercicio, y, por
otro lado, responden con mucho amor a la atención y el afecto.

Los conejos son, además, animales muy
inteligentes, y se pueden criar muy fácilmente. Muy probablemente, ellos
llenarán su mundo de amor y alegría, en especial si siente que su casa ha
quedado algo vacía luego de que sus hijos se han marchado.

Sin embargo, para
lograr que su mascota exhiba este tipo de carácter, será fundamental un muy buen
cuidado. No son pocos los casos en los que la adopción de un conejo termina
siendo una experiencia negativa, ya que muchas personas, simplemente, no saben
como cuidar correctamente al nuevo animal doméstico.

Por ello, hemos preparado esta “guía de
crianza”, para que el nuevo propietario de un conejo pueda realizar un buen
trabajo al cuidar a su compañero, y lograr así que la crianza de este animal
pueda resultar una experiencia positiva y llena de satisfacciones.


Su lugar

Tanto si su conejito vivirá fuera como
dentro de su casa, necesitará una jaula o un lugar propio en donde pueda
encontrar seguridad y tiempo de privacidad. Si el animal va a estar enjaulado
durante mucho tiempo, (por ejemplo cuando usted está ausente por trabajo) la
jaula debe ser muy amplia, de modo que el animal pueda hacer ejercicios, estar
parado, estirarse, y sentirse libre.

Trate de no comprar una jaula pequeña para
los conejitos más chiquitos, puesto que en unos meses crecerá de tamaño y deberá
adquirir una nueva.

Cuanto más grande sea la jaula, más sano y feliz será su
conejo. Asegúrese de que la jaula esté construida con un material robusto, y sin
alambres finos que puedan provocar riesgos de lesiones en el animal, como así
también de que posea una tabla de madera sobre la que el conejo pueda reposar,
para descansar sus pies luego de pisar constantemente el alambre.

Esta tabla,
servirá además para que el conejo pueda pulir sus dientes, que crecen
continuamente. Una jaula grande, sin embargo, no sustituirá la necesidad del
animal de tener un tiempo de libertad.

Los conejos necesitan del estímulo físico
y social, algo que ninguna jaula puede proporcionar. Además, un conejo aislado
es un conejo con menos alegría y gracia, por lo que mantendrá una relación más
fría y lejana con usted y su familia.


Sanidad

Es extremadamente importante mantener la
jaula
limpia, para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Para una buena
limpieza, quite todos los componentes de la jaula, y, si posee una tabla o
bandeja de metal, sepa que debe limpiarla cuidadosamente, a diario.

También
puede utilizar una solución de blanqueo para limpiar y desinfectar a la jaula y
la tabla o bandeja. Un buen programa de limpieza, le evitará sufrir a su animal
todos aquellos problemas que pueden repercutir en su salud, lo que por ende los
conducen a estar más felices y vitales.

Con respecto a las necesidades
fisiológicas del conejo, debe saber que es relativamente sencillo educarlo para
que las haga en el lugar adecuado. Debe poner una pequeña litera en la jaula, de
modo que empiece a hacer sus necesidades en ese lugar, cuando se encuentre
dentro de la jaula.

Elogie a su conejito y déle algún convite siempre que usted
lo vea hacer sus necesidades en la litera, para animarlo a que siga con esta
práctica.

Algunos conejos aprenden esto casi por si mismos; otros, requieren
tiempo y paciencia. Premiar al conejito que se comporta de manera correcta, y
prevenir su evacuación exterior confinándolo a en la jaula, son las claves para
manejar esté tema: el castigo no tiene ningún sentido.


Temperatura

Los conejitos que viven en un interior son
muy afortunados, puesto que no deben tolerar los excesos de frío o calor, e
incluso de aislamiento, que muchos de los que viven en el exterior.

Las jaulas
de los conejitos que vivan en el exterior, deben tener una superficie robusta, y
colocarse en un área protegida de la lluvia, el viento, la humedad, y,
especialmente, del sol directo durante los meses de verano.

Muchos conejitos
domésticos mueren todos los años simplemente porque mucha gente no entiende que
los conejos no pueden tolerar el calor extremo.

Estos animales no pueden
transpirar, y la única manera que pueden refrescarse, es por medio de sus oídos.
Si usted vive en un área donde las temperaturas suben excesivamente durante el
verano, tome en cuenta estas sugerencias para mantener fresco a su conejito: a.)
Ponga un par de jarros de agua en su congelador.

En los días muy calurosos,
coloque uno de los jarros con agua helada dentro de la jaula del conejo.
Generalmente, el conejo se pondrá junto al jarro para mantenerse fresco. b.)
Cuelgue toallas mojadas en todos los costados de la jaula, y moje la superficie
de la misma, para refrescar a su conejito.

Este método, sin embargo, no es tan
eficaz como los jarros de agua congelada. Tenga en cuenta que ninguno de los dos
métodos son una garantía para que su conejo no sufra excesos de calor, por lo
que debe controlar a su conejo con frecuencia si es que éste quedará al aire
libre durante los días muy calurosos.


Alimento e hidratación 

Su conejo debe tener siempre una fuente
con agua fresca, que debe ser limpiada a diario (para esto, puede utilizar una
solución con blanqueador y agua jabonosa).

El animal también necesitará una
fuente con comida preparada especialmente para conejos. No deje que los gránulos
de alimento sin comer permanezcan en la fuente hasta el día siguiente. Los
gránulos pierden su valor alimenticio si están expuestas a la luz por cualquier
tiempo.

También por esta razón, el alimento del conejo se debe mantener en un
envase cerrado, en el que no pueda penetrar el agua, el aire, el sol, o la
humedad. La cantidad de gránulos o pelotitas que usted debe dar a su conejito
variará con la edad, peso, y nivel de actividad de cada animal. Para saber las
cantidades apropiadas, debe consultar a su veterinario.

Será muy bueno para el conejo ingerir una
pequeña cantidad de heno fresco de forma diaria, ya que este elemento ayuda a
digerir otras comidas. También le será muy satisfactorio ingerir una pequeña
cantidad de granos de cebada o  avena. Estos granos, poseen un contenido
proteínico muy alto, aunque es importante que no lo sobrealimente, especialmente
cuando aún es muy chico.

Los pedacitos de zanahorias lavadas o las manzanas,
también pueden ser dados como convites; comience a suministrárselos lentamente,
especialmente con los conejos jóvenes, ya que las frutas frescas y los
vegetales, especialmente los verdes, pueden causarle diarrea si son ingeridos en
exceso.

Controle los dientes de su conejo regularmente para asegurarse de que no
esté sufriendo de un problema denominado “mordedura incorrecta”, que le impide
comer normalmente. La mordedura normal de un conejo es similar a la de una
persona, es decir que los dientes superiores deben resbalar sobre los dientes
inferiores.

Si un conejo está sufriendo de “mordedura incorrecta”, los dientes
inferiores resbalarán sobre los dientes superiores, y el animal no será capaz de
comer correctamente. Además, la mordedura incorrecta impide que se pulan los
dientes del conejo, que crecen continuamente. Un conejito que sufre de este
problema, debe ser llevado a un veterinario para que sus dientes sean
arreglados.


Pelaje, uñas, y pulgas

Los conejos son por naturaleza animales
muy meticulosos, y pasarán largas horas limpiándose y cuidándose el pelaje.
Renovarán este pelaje dos veces al año, pero, sin embargo, se debe cepillarlos
de forma diaria, sobre todo en los períodos en que cambian sus pelos.

Cualquier
cepillo pequeño puede ayudar a retirar el exceso de pelos de un conejo, evitando
así que su conejo los injiera, algo que se podría convertir en "bolas
intestinales de pelo". Como los conejos no pueden vomitar, los pelos en las
zonas intestinales pueden causarles una obstrucción fatal.

Las uñas de un conejo
se deben cortar periódicamente, con alicates pequeños. Sería bueno observar como
alguna persona con conocimientos realiza este procedimiento, antes de intentar
hacerlo por sí mismo. Controle también a su conejito para saber si posee pulgas.

En el caso de que sea así, utilice cualquier polvo anti-pulgas para gatos. Los
productos anti-pulga de los gatos, son generalmente seguros para utilizar en los
conejos, pero siempre es bueno consultar con su veterinario.

Los conejos pueden
también sufrir de ácaros en sus oídos, por lo que debe controlarlos de forma
periódica. Controle también si no poseen algún tipo de costras o de suciedad en
su pelaje.


Sociabilidad 

Al igual que los seres humanos, cada
conejo tiene una personalidad distinta. Algunos disfrutan de su independencia
más que otros. Un conejito muy supervisado en una edad temprana, responderá
generalmente más satisfactoriamente a las órdenes y las imposiciones. A menudo,
los chicos no saben como mantener a un conejito, por lo que el animal puede
asustarse o dañarse cuando lo tocan sin cuidado.

Enséñele a cualquier chico a
respetar el instinto natural del conejito, que suele buscar estar cerca de la
tierra. Limíteles la cantidad de tiempo junto al conejo, hasta estar seguro de
que el niño y el conejo se llevan bien y saben tratarse mutuamente. Si un chico
sostiene al conejo, es posible que el conejo pueda procurar saltar del niño, y
así dañarse en su caída.

Haga que el chico se siente en el suelo (o en la
tierra) con el conejito al lado, para que el animal comience a conocerlo. Un
conejito se puede acunar y sostener por períodos cada vez más largos, pero es
importante observar que respondan lo mejor posible en los ambientes
desconocidos.

Al acariciar y hablar al conejito suavemente, se conseguirá la
mejor respuesta por parte del animal.  Un conejito nunca debe ser tomado por sus
oídos. Pueden ser agarrados suavemente del pecho, levantando su trasero con la
otra mano, pero, nuevamente, jamás por los oídos.