Cómo elegir una babysitter
No es tarea sencilla y hay que tener en cuenta ciertas claves importantes a la hora de proceder con la elección.
Recomendaciones para contratar una niñera
- Es importante comprobar las referencias del aspirante al cargo. Si es posible acercarse a lo sitios personalmente, mucho mejor. No basta con que un amigo o conocido haya brindado la recomendación de palabra.
- No debe ser menor de veinte años
- La puntualidad es fundamental
- Es conveniente que tenga conocimiento de primeros auxilios
- Durante la entrevista es adecuado hablar de los temas que preocupan a los padres como por ejemplo la seguridad y ver las nociones que la persona tiene al respecto.
- Es adecuado que sepa cocinar
- Los niños perciben a las personas como nadie. Es bueno escuchar la opinión de ellos y saber qué sienten por su cuidadora.
- Solicitarle a la aspirante que comente cómo pasaría un día con los niños
- Evaluar su capacidad de afecto y tolerancia
- Analizar su grado de responsabilidad, sentido común y capacidad para resolver problemas
- Estar atentos a sus valores y ver si coinciden con los de la familia
- Es aconsejable pedir un examen psicológico y médico
- Una vez se hayan superado estas cuestiones, elaborar una lista de reglas que se deben seguir en el hogar cuando los padres no están: horarios de comida, de tareas, de baño, etc.
Encontrar a la persona apropiada es muy complejo. “Una persona que haga del mismo modo lo que hacen los padres es imposible. En los casos en los que los padres trabajan y pasan muchas horas fuera de casa, la única solución es que alguien de afuera ocupe el sitio de ellos.
Los padres deben hacer entrevistas exhaustivas, preguntar y quitarse todas
las dudas. Hoy en día no se puede confiar solamente en las apariencias o en los
anuncios que aparecen en los periódicos”, asegura la psicóloga infantil
española María Paz Esteban.
Si los niños están disconformes con la niñera a cargo hay que escucharlos y
preguntarles qué ocurre hasta poder saber qué es lo que realmente está pasando.
“Los niños no son aquellos diablillos de las películas que le hacen la
vida imposible a sus cuidadoras. Generalmente son mucho más dóciles con
alguien desconocido que con los padres, muchas veces por timidez, pero nadie
mejor que los padres para conocer el carácter y personalidad de los niños y si
desde que ha llegado esta persona a sus vidas, los notan cambiados, lo más
probable es que no se sientan del todo a gusto y hay que ver qué es lo que está
fallando”, sostiene la profesional.
Una niñera es alguien que no solamente pasa y comparte tiempo con los niños,
sino que deja huella en su infancia. Por tal motivo hay que ser muy consciente
cuando se selecciona la persona con la que quedarán a cargo los hijos.