Importantes marcas retiran cientos de miles de productos del mercado por ser
peligrosos para la salud de los niños. Todos hemos escuchado las noticias acerca
de la presencia componentes tóxicos en juguetes.
¿Es que acaso ya no podemos comprar un juguete para nuestros hijos con
tranquilidad? Si bien la compra de un regalo para un niño debe ser una tarea
gratificante, también debe conllevar un alto grado de responsabilidad.
Generalmente, un juguete para un chico de cinco años no es apropiado para uno de
tres.
Barbie. Batman. Dora. Razor Scooters. Thomas, el motor del tanque. Todos
compiten encarnizadamente por un lugar bajo el arbolito de navidad, pero ¿es
seguro que lleguen allí? Digamos que es seguro siempre y cuando no violen la
lista de seguridad. Los peligros van desde la pintura con plomo hasta asfixia
por atragantamiento con piezas pequeñas.
Según el Public Interest Research Group (PIRG) de los Estados Unidos, los
accidentes relacionados a heridas provocadas con juguetes enviaron a casi 73.000
chicos de menos de cinco años a las salas de emergencias en dicho país.
Asimismo, veinte niños murieron por las mismas causas en el mismo año.
Más de 170 millones de unidades de joyería —la mayoría fabricadas en China y
comercializadas a niños en Estados Unidos— han sido retiradas del mercado desde
2004 según cifras oficiales, y casi 32 millones de unidades de juguetes fueron
retiradas en los últimos 14 meses.
Para muchos padres, la preocupación principal pasa por saber si los juguetes que
hoy ocupan los estantes de las jugueterías podrían —o deberían— ser retirados
del mercado.
Varias asociaciones civiles y grupos de consumidores han encontrado que si bien
la mayoría de los productos son seguros, todavía existen algunas posibles
amenazas. Entre los mayores peligros se encuentran la pintura de plomo, los
riesgos de asfixia, los imanes, juguetes demasiado ruidosos, y otros químicos
tóxicos contenidos en el producto.
Juguetes contaminados: no sólo plomo —no sólo de China—
Es una pregunta común en las asociaciones de consumidores; los padres quieren
saber dónde encontrar juguetes seguros, y buena parte de ellos muestra especial
preocupación por el tema del plomo en la pintura. Incluso, al escuchar las
noticias acerca de juguetes retirados del mercado, muchos han optado por echar a
la basura los juguetes de sus hijos.
Hay quienes han optado por comprar únicamente primeras marcas. Sin embargo, lo
importante no es quién fabrica el producto, sino dónde se fabrica. Esto es lo
verdaderamente importante. Existen juguetes seguros fabricados en los Estados
Unidos y en la Unión Europea.
De todas formas, es necesario comprender que los riesgos no se limitan
únicamente al envenenamiento con plomo o a los juguetes provenientes de China.
Actualmente, los imanes son uno de los mayores problemas que presentan los
juguetes, tanto por su gran presencia como por su capacidad de poner en riesgo
la vida. Si un niño traga más de un imán, las distintas partes pueden fusionarse
en el intestino, ocasionando un bloqueo que generalmente requerirá de cirugía.
Si los médicos no hacen una placa de rayos X con la celeridad suficiente y no
consiguen ver que es necesario realizar una intervención quirúrgica, entonces
estaremos ante un problema muy serio, que con frecuencia puede terminar en la
muerte.
El problema de los imanes no se limita a los niños más pequeños. De hecho, casi
el 50% de los casos se presentan en niños de entre 6 y 12 años.