La mayoría de las personas que hacen ejercicio siguen manteniendo los ejercicios
aeróbicos de ritmo moderado como su rutina principal para quemar grasa rápido.
Sin embargo, existen varias razones por las que esto es una mala jugada, ya que
en realidad evitan que quemes grasa y reducen tu habilidad para manejar el
estrés. No obstante, hay un par de razones por las que deberías de pensarlo dos
veces, o tres veces, antes de volver a poner un pie en la caminadora.
Hace algunos años, pasaba mucho tempo haciendo ejercicio aeróbico en una máquina
elíptica, intentando quemar grasa rápido. Estaba haciendo los usuales 30-45
minutos por sesión alrededor de 3 veces a la semana.
Estaba teniendo una mejor
condición cardiovascular, o por lo menos eso pensaba, pero no notaba ninguna
diferencia en mi físico. Así que seguí el pensamiento de “más es mejor” que
rodea este tipo de ejercicio y añadí un cuarto día.
Después de unas cuantas semanas añadí un quinto día porque todavía no conseguía
los resultados que quería. También cuidaba mi dieta, así que supuse que eso era
todo lo que podía hacer.
Bueno, no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a sentirme agotado.
Esto pudiera parecer obvio, pero estaba tan concentrado en mis metas de lograr
una quema máxima de grasa que no quería que esto se interpusiera en mi camino,
así que seguí adelante. No habían pasado muchos días cuando me resfrié. Más
tarde me di cuenta de que mi sistema inmune estaba tan extenuado que me hizo muy
susceptible a sufrir infecciones virales, y eso fue lo que pasó.
¿Adivina qué? No me detuve. Seguí con mis sesiones y terminé con una terrible
sinusitis que me sacó de circulación durante una semana y media. Me sentía
miserable, además puedo decirte que tampoco había quemado mucha grasa. Tuve que
faltar varios días al trabajo para poder recuperarme. Aprendí una lección
importante, pero fue una... que uno jamás tendría que verse obligado a aprender:
escucha a tu cuerpo.
Si te estás sintiendo sin energía, descansa un día o dos hasta que realmente te
sientas listo para volver a hacerlo. También aprendí que el ejercicio aeróbico
no te ayuda a transformar tu cuerpo o a quemar grasa rápido. Si 5 días a la
semana no funcionaron, ciertamente no creas que 6 o 7 días lo harían. Incluso si
lo hicieran, ¿Valdría la pena que pasaras tanto tiempo en el gimnasio?
Eventualmente descubrí que los aeróbicos estaban entrenando a mi cuerpo para que
en realidad almacenara grasa corporal para poder tenerla a su disposición
durante el siguiente entrenamiento... ¡Cielos!
También descubrí que en realidad
estaba reduciendo la capacidad de mi cuerpo para manejar el trabajo y el estrés.
Me estaba volviendo más eficiente para manejar un trabajo sencillo, pero jadeaba
como un caballo de carreras cuando intentaba hacer algo marginalmente más
intenso... incluso algo como subir una larga escalera. Tampoco estaba quemando
grasa.
Otra cosa que me preocupa con respecto al ejercicio aeróbico son las lesiones
por uso excesivo y los desequilibrios musculares. Estos problemas son comunes en
los atletas competitivos que realizan el mismo movimiento monótono una y otra
vez.
Los músculos primordialmente involucrados en estas actividades también reciben
la mayor carga de trabajo mientras que el resto de tu cuerpo es olvidado. Esto
también aplica a cualquiera de los movimientos aeróbicos recomendados por muchos
profesionales del acondicionamiento físico para quemar grasa, debido a que son
movimientos repetitivos que se hacen de manera continua durante largos periodos
de tiempo, varias veces a la semana, lo cual afecta a los mismos grupos
musculares.
Los corredores son un gran ejemplo. El golpeteo que esta actividad aplica a las
articulaciones implicadas (rodillas, etc.) puede provocar lesiones por el uso
excesivo de esa área.
Así mismo, debido a que la parte inferior del cuerpo
realiza la mayor parte del trabajo, se están creando desequilibrios severos en
otras zonas de tu cuerpo. Tendrás que sumar más ejercicio para compensar esto, y
antes de que te des cuenta, tendrás que pasar gran parte de tu tiempo haciendo
ejercicios que se suponía iban a quemar grasa rápido.
La buena noticia es que puedes evitar estos problemas completamente, y dedicar
un promedio de 15-20 minutos, 2-3 días a la semana a la realización de un
entrenamiento intenso de resistencia realizado de manera apropiada, para quemar
grasa como quieres.
Los estudiantes de mi sistema Incinerador de Grasa saben esto y simultáneamente
queman grasa, desarrollan músculo, fuerza y salud duradera con todos sus
esfuerzos. Así que bájate de la caminadora y realiza un entrenamiento de
resistencia intenso... tu cuerpo te mostrará la diferencia con una exitosa quema
de grasa, y te lo agradecerá al mismo tiempo.
Por Rob
Poulos, Experto en Pérdida de Grasa y Acondicionamiento Físico
Creador del "Incinerador de Grasa",
que encontraras haciendo
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