No eres el único en manejar su negocio sin estrategia. Simplemente, vives el día a día de tu actividad, aprovechando las buenas oportunidades y haciendo lo posible por sacar el mayor rédito en cada operación.

Sin embargo, nada es sustentable en el tiempo y nada es más agotador que no tener una estrategia. ¿Por qué? Porque cada día representa una aventura que llegará a buen puerto según de dónde vengan los vientos. 

No importa qué clase de negocio poseas, ya sea que vendas productos o servicios, el dicho popular se adecuará a ti: “Si fallas al planear, entonces estás planeando para fallar”. 

La creación de una estrategia puede ser la diferencia entre trabajar 60 u 80 horas a la semana, entre perder y ganar dinero, y entre comer o no comer. 

Por otra parte, muchos emprendedores exitosos que tienen estrategias trabajan menos horas y acumulan pilas de dinero. Generalmente, ellos atribuyen su éxito a la implementación de planes estratégicos a largo plazo. 

Entonces, ¿qué es la dirección estratégica en negocios? Muy simple, es el proceso de defender las metas y objetivos de tu negocio, creando un plan de acción de modo que puedas alcanzarlas. 

¿Cómo hacer un plan de negocios estratégico? ¿Qué incluye un plan de negocios? 

1. En primer lugar, reconoce la visión a futuro que tienes de tu empresa. Si no hubieran barreras, nada podría impedirte llevar a tu empresa tan lejos como quisieras. 
    
2. ¿Cuáles son los valores operativos centrales de tu compañía? ¿Cuáles son sus normativas principales? En otras palabras, ¿por qué estás en los negocios y cómo haces los negocios? 
    
3. Ahora, crea un plan de tres a cinco años. Tu plan a largo plazo se basa en los objetivos ampliados que te ayudarán a moverte desde donde estás ahora hacia donde quieres estar. 
    
4. Desarrolla un plan para este año. Estos son los objetivos específicos que planificas para desarrollar este año y que te acercarán a tus objetivos finales. Recuerda ser inteligente a la hora de definir tus metas anuales.
   
   Éstas deben ser específicas, cuantificables, realizables, y deben respetar los tiempos establecidos. Incluye una lista con las barreras que te impiden llegar a tu destino final. Enumera los recursos con los que cuentas, y los que necesitas para atravesar esas barreras.
   
   Y crea un plan de acción que, claramente, describa la manera de alcanzar los objetivos. Asimismo, involucra a los empleados clave en esta parte del proyecto de planificación.   
    
5. Crea un conjunto de hitos o bases. Es muy importante que puedas medir tu progreso de alguna manera. 
    
6. Comparte tu plan con los empleados y con todas aquellas personas que vayan a verse involucradas en el proceso. Tu estrategia anual es el mapa de ruta que asegurará que todos terminen en el mismo destino. Sin embargo, para ser efectivo, es necesario que todos tengan el mismo mapa. 
    
7. Pon el plan en marcha. Ahora que haz establecido tu hoja de ruta, es tiempo de comenzar el viaje. 
    
8. Chequea tu progreso. Como ocurre en cualquier viaje, necesitas revisar el mapa de tanto en tanto, sólo para asegurarte que sigues por el camino correcto. Si algo no está funcionando, lograrás volver a la pista mientras más rápido te des cuenta y realices los ajustes necesarios. 
    
9. Sigue el mismo ciclo el año que viene. En pocas palabras: imagina, planifica, actúa y revisa.