El arte de hacer colchas (quilting, por su
nombre en inglés) floreció hace ya un largo tiempo y es una de esas costumbres
que se ha llevado la vida moderna. Es mas, sobre él se tienen preconceptos
erróneos, que lo alejan de mucha gente que podría encontrar mucho placer y
beneficios en adoptarlo como un hobby.
Para empezar, cuando hablamos de hacer
colchas o edredones o cobertores o lo que sea, como una forma de socialización,
lo primero que se nos viene a la mente es un grupo de mujeres mayores sentadas
en una habitación no muy bien iluminada con agujas y montones de hilos, luchando
por enhebrar la aguja y cosiendo y cosiendo sin parar.
Y no se nos ocurre pensar que puede ser que
todas estas no sean condiciones necesarias para la realización de este
pasatiempo, que tal vez gente mucho más joven pueda sentirse atraído por la
tranquilidad que brinda y que el ambiente en que se desarrolle la actividad
pueda ser muy distinto.
Aparte, en la gente mas joven puede haber un
sentimiento de que es una actividad que es un tanto aburrida y que aparte no
aporta nada. Esto no ayuda, indudablemente, a que se sume mas gente a este
hobby. Pero aunque parezca increíble, lentamente, la gente joven parece estar
interesándose en el arte de coser y bordar.
Enhebrando
Como decíamos antes, la mayor parte de la
gente tiene una imagen establecida de este pasatiempo, el cual lo vincula con
mujeres mayores haciendo costura y arruinándose los dedos en el intento. Es
posible que esto sea verdad en algún punto y que en algún lugar del mundo haya
gente haciendo eso exactamente en este momento. Pero también es cierto que hay
métodos mucho mejores para hacerlo y que son métodos que se utilizan
habitualmente y que no nos obligan a pincharnos mil veces con las agujas.
Lo mejor es que los resultados que podemos
obtener con cualquiera de estos métodos son mas que satisfactorios y no
necesitan de muchísimo trabajo ni de que nos pasemos horas y más horas, días y
días, aprendiendo diversas técnicas y diferentes formas de trabajo. Con aprender
técnicas básicas ya podemos comenzar a trabajar y a medida que vamos avanzando y
ganando experiencia también mejoraremos en lo que hacemos y aprenderemos nuevas
formas de conseguir resultados impactantes.
Porque el coser y bordar es un arte. Y, como
pasa en todas las actividades artísticas, mas allá del conocimiento de las
técnicas y de la correcta utilización de los materiales de los que disponemos,
lo que podamos poner de nuestra parte, toda nuestra sensibilidad y nuestra
aplicación, el esfuerzo y nuestro sentido de lo artístico es lo que dará como
resultado una pieza que se diferencia de todas las demás y que brille por su
belleza.
Otra cosa que convierte a esta actividad en
una excelente elección como hobby es lo fácil que es de conseguir los materiales
que necesitamos. En cualquier negocio del ramo, casa de lanas, venta de telas o
mercería podremos encontrar una variedad de materiales que podemos utilizar, en
distintos colores y con muchísimas opciones para que el producto final de
nuestro trabajo se vea tan bien o mejor que el que imaginamos. Es más, podemos
comprar también maquinas que harán al menos una parte por nosotros, como por
ejemplo maquinas de coser o maquinas de acolchar.
Arte
Por supuesto, la superabundancia de
posibilidades de comprar productos ya armados no debe evitar que veamos lo
verdaderamente interesante de la fabricación de colchas y que pasa por ser
capaces de (ya que vamos a tomar esta actividad como un hobby y no como una
forma de ganarnos la vida) expresarnos a través de lo que hacemos, de encontrar
nuevas formas y de crear patrones de colores y figuras que nunca antes habíamos
visto.
Es como con todas las artes: la satisfacción
no esta tan solo en tener la pieza terminada, sino también en la búsqueda de
nuevos caminos expresivos que conlleva el dedicarse a trabajar sobre una obra.
Seria muy fácil dedicarnos a simplemente poner juntos uno al lado del otro un
montón de productos comprados, sin hacer ningún esfuerzo porque el resultado sea
original o, aun mejor (y, sí, nos animamos a decirlo), algo único.