¿Por qué me siento solo?
A un psiquiatra se le preguntó que creía que era el problema más grave de sus
pacientes. De inmediato contestó el doctor sencillamente: La soledad.
La soledad es uno de los problemas más grandes de nuestra sociedad. El
científico más famoso del mundo, Albert Einstein una vez escribió: "Me es muy
extraño ser conocido por todo el mundo y al mismo tiempo sentirme tan solo."
Estar solo significa no
tener a nadie con quien compartir, pero el sentirse solo también depende de cómo
nos sentimos con quienes tenemos cerca. Podemos estar rodeados de mucha gente,
pero sentirnos solos.
Si es así, algo falla en nuestra comunicación con los otros.
La soledad, cuando no es deseada, provoca un profundo sentimiento de tristeza,
es como si a nadie le importase lo que nos pasa. Nos podemos llegar a sentir
abandonados o inútiles.
Psicológicamente se entiende como la ausencia, real o percibida, de relaciones
sociales satisfactorias.
El psicólogo Weiss propuso una tipología para la soledad.
Planteó que existen dos tipos distintos de soledad, la Emocional y la Social.
La primera consiste en la falta de una relación intensa o relativamente
perdurable con otra persona, como sucede con individuos recientemente
divorciados o personas viudas, maltratadas o rechazadas. Estas relaciones pueden
ser de carácter romántico o relaciones personales que generen sentimientos de
afecto y seguridad.
El psicólogo Craig Ellison agrega la Soledad Existencial, que se refiere al
sentido de aislamiento que se produce cuando una persona está apartada de Dios y
siente que la vida no tiene significado o propósito.
La Soledad Temporal, que incluye un estado de ánimo breve y ocasional de
soledad, por ejemplo después del trabajo, o durante los fines de semana.
En este mundo en el que
vivimos, todos corremos desesperadamente detrás de todo aquello que nos haga
estar bien materialmente. También sentimentalmente, pero lo material predomina
ante todo.
Por ello, muchas veces
olvidamos dedicarnos tiempo a nosotros mismos, o nuestras responsabilidades son
tan grandes que no nos queda tiempo para disfrutar de nuestra persona.
Yo, en lo personal, siempre le he dedicado mi tiempo al trabajo, a mi familia, a
mis amigos, pero pocas veces tengo tiempo para dedicármelo a mí misma. La
soledad, dentro de ciertos límites, es buena. Cuando rebasa esos límites se
convierte en un enemigo de nosotros mismos.
¿Por qué la soledad puede ser buena?
Cuando estamos solos y hacemos a un lado todos nuestros problemas, nuestros
proyectos, las cosas que mantienen siempre trabajando a la mente, crecemos
interiormente. Cuando practicamos la relajación profunda o alguna rutina de
meditación, nos encontramos con él yo interno, nuestra conciencia, y le
permitimos descansar, a la vez de que disfrutamos de su presencia.
En síntesis. Tú puedes disfrutar de tu soledad cuando quieras… pero
disfrútala, no te angusties porque estás solo. Recuerda que las angustias sólo
traen resultados negativos a lo que queremos recibir.
Yo prefiero decir que estoy sola en este mundo, aunque tenga personas que me
aprecien, me quieran o me amen.
¿Por qué? Porque cuando salí del vientre de mi madre, salí estando con mis
padres, pero solo. Y cuando muera, moriré yo solo, nadie se irá conmigo ni podrá
evitar que me vaya.
Hace mucho tiempo que no disfruto de mi soledad… por mi trabajo, mis amistades
y aquellos a quienes quiero… por ellos es que necesito de vez en cuando estar
solo y disfrutarme a mí mismo, para poder sintiendo eso que siento, que es para
ellos.
Disfruta tu soledad, y no temas cuando te sientas solo… después de todo…
estás contigo mismo
La soledad es donde la cabeza y el corazón se ponen en contacto.
Piensa en todo lo que tienes, no en todo lo que te falta.
Es curioso que la vida cuanto más vacía, más pesa.
La soledad no es estar solo, sino carecer de amor
La soledad es una batalla que pelean millones de personas diariamente. No hay
persona en esta tierra que no halla experimentado el sentirse solo, ignorado o
deprimido. Aún los grandes hombres y mujeres de la Biblia llegaron alguna vez a
sentir los estragos que trae la soledad y la prueba.
Así que no te desanimes, si te sientes solo, frustrado y piensas que tu futuro
se desvanece ante ti, tan solo abre tus ojos y mira esas hermosas “pinturas” de
la Biblia y observa como la misma historia se repite una y otra vez. La historia
de un Dios que nos ama y no nos deja. Un Dios que desea hacerte feliz.
Un Dios que no cambia; El es el mismo ayer, hoy y por siempre. Jesús quiere
pintar tu vida y hacerla una hermosa obra de arte que el mundo entero pueda
admirar, para que así otros también vengan a El para ser restaurados.
Así que no temas. Ya has vivido con miedo por mucho tiempo.
DIOS NOS QUIERE FELICES, NO DESPERDICIES TU VIDA EN SER INFELIZ