Terapias con animales domésticos

La Terapia con animales de compañía de Greyhound Friends es un programa en el cual un número de personas voluntarias llevan sus perros a un centro o residencia de salud, con el fin realizar un intercambio relacional con los residentes o pacientes del centro en cuestión. Nuestros voluntarios visitan a los residentes en las zonas de ocio en común y en sus habitaciones, donde asisten a sus terapeutas cuadrúpedos en su maravillosa y enriquecedora labor.


Artículo
traducido por Isabel García

Trabajos
de investigación han demostrado que uno de los problemas más graves que sufren
las personas de edad avanzada, es la soledad. Por medio de la terapia con
animales de compañía,
nos proponemos aportar la compañía y el afecto de
nuestros perros para disminuir el sentimiento de soledad y aislamiento.

Ventajas

Estudios
realizados en los Estados Unidos han confirmado los efectos terapéuticos
producidos por los animales sobre los seres humanos.

Las visitas terapéuticas
con animales de compañía crean una presencia calurosa y reconfortante, los
pacientes reciben atención, se produce un paréntesis de relajación en los
residentes de los centros de salud y de la tercera edad. Acariciar un perro
puede producir relajamiento, lo cual disminuye la tensión y la ansiedad,
reduciendo la presión sanguínea.

El acariciar un animal también invita al
movimiento de la mano y el brazo; para acariciar el pelo suave y cálido de
nuestros perros, los pacientes deben estirarse y girar su cuerpo.

 Durante y
después de la visita, los residentes se vuelven más activos y receptivos.
Nuestras visitas ofrecen entretenimiento y una necesaria distracción del dolor,
la depresión o de la rutina que les envuelve. Muy a menudo nos encontramos
favoreciendo el renacimiento de una amistad o despertando la memoria de animales
queridos.

La presencia de nuestros perros estimula la conversación entre residentes y
empleados de los centros. Pacientes de comportamiento callado y sumiso, a menudo
parecen volver a la vida en el momento en que cruzamos la puerta de la habitación,
y tras nuestra partida siguen hablando largo y tendido sobre nosotros.

Terapia con perros

Los
galgos son perros que se adaptan perfectamente a la terapia, debido a su
naturaleza sociable y cordial, así como su disposición dócil y comportamiento
tranquilo. Su altura corporal los hace fácilmente accesibles para las personas
que mantienen cama y para los residentes en silla de ruedas.

Durante la visita,
el grupo de galgos se comporta como un equipo de profesionales, tranquilos y
silenciosos, buscando jovialmente al próximo residente para ofrecerle su
afecto. Su recompensa consiste en una caricia o rascarle detrás de la oreja o
incluso, de vez en cuando, una galleta.

Responsabilidades de los cuidadores

Los
representantes de Greyhounds Friends, ofrecen sus servicios a hospitales y otros
centros residenciales para la salud. Éstos siguen siempre las normas
establecidas por el centro en el que planee la visita. Siempre se mantiene
confidencialidad total sobre el paciente.

Los perros están vacunados y en regla
con las normativas vigentes, los centros a visitar reciben siempre documentación
al respecto. Los perros están siempre limpios y cepillados, libres de cualquier
tipo de parásitos.

El amable acercamiento a las personas, el comportamiento
tranquilo entre la gente y entre otros perros, la calma, junto con la tolerancia
y la afabilidad, son características que distinguen a los perros adecuados para
la terapia.

Tampoco tendrán miedo de entrar en lugares cerrados o de circular
entre sillas de ruedas o entre otro tipo de material médico, deberán también
poder hacer frente a movimientos inesperados y a voces y ruidos de alto nivel
sonoro.

En Greensboro, Carolina del Norte (Estados Unidos), la asociación Greyhound
Friends visita, con una frecuencia mensual, numerosos centros residenciales de
salud. En algunas zonas se producen visitas semanales, como en una residencia en
Winston Salem. Existe en los Estados Unidos un lugar web donde encontrar todo
tipo de información al respecto.

A
continuación sigue una carta dirigida a la asociación, escrita por la señora
Mary Elks, residente de una residencia para la tercera edad en Greensboro, NC ,
Estados Unidos:

¡Qué maravilloso es saber de vosotros
y poder compartir el afecto mutuo por nuestros queridos perros! Estáis haciendo
una labor fabulosa.

No sólo nos ofrecéis el poder disfrutar del amor de
nuestros amigos animales, sino que además realizáis una verdadera terapia
reduciendo la alta presión sanguínea, nos dais afecto sin pedir nada a cambio,
el consuelo del toque suave de una nariz afectuosa y, lo que es más importante,
el delicioso placer de ser simplemente amados.

Cuando alguien se decide retirarse a una
residencia de ancianos, debe adaptarse de forma rápida, adaptarse, no romper
con todo, porque es realmente un gran cambio pasar de ser el piloto de tu propia
nave, por decirlo así, a esta situación.

Lo primero a lo que debemos renunciar
generalmente es al amor de un animal querido.

Esto lo comprendemos pero es difícil
de soportar cuando se ha vivido siempre con el desinteresado y tierno afecto de
un animal. Gracias a los esfuerzos considerados de personas como vosotros,
podemos llenar este vacío en nuestras vidas, y es por ello que os queremos.

La
vida en su conjunto tiene muchas partes importantes, cuando debemos omitir
algunas de ellas nos encontramos con un vacío del que desconocemos la
procedencia.

En nuestra calidad de adultos asumiendo de nuevo el papel de niños,
estamos a menudo tan ocupados tratando de mantener nuestra cabeza fuera del
agua, que no nos damos cuenta de la pérdida que significan nuestros animales
queridos.

Nuestro agradecimiento más profundo por traer a nuestras vidas estos
perros tan afectuosos y apreciados. A veces nos es difícil expresarnos, pero
creedme, siempre nos sentimos mucho mejor después de vuestra visita. Que Dios
os bendiga por vuestra compasión y comprensión.

Esto os ayudará a
comprendernos mejor la próxima vez.
Afectuosos saludos a todos aquellos que
dedican su tiempo a este proyecto. ¡Estáis realizando una labor maravillosa!

Fuente: Isabel
Salama