Acerca de la Drogadicción y el Alcoholismo

Puntualizaciones sobre la historia de las drogas y el uso que de ellas hizo el hombre.

 

 

 

 

 

Desde
hace varios miles de años éste último supo transformar sustancias de origen
vegetal y extraer de ellas componentes que tenían como efecto actuar sobre el
Sistema Nervioso Central y con capacidad de modificar las conductas de las
personas hasta el extremo de alterar la percepción de la realidad.

Los diferentes usos de estos productos estuvieron vinculados, según el período
que se estudie, principalmente a razones culturales, entendiendo por éstas las
conductas rituales expresadas en determinada región y acotadas a un tiempo
definido.

Como ejemplo vale mencionar las festividades en las antiguas Grecia y
Roma realizadas en alguna época del año y en las que estaba presente el vino
como elemento esencial.

Se suman a éstas las propiedades curativas y anestésicas de ciertas sustancias
como así también el valor mágico o imaginado que el hombre les asignaba.

El Uso Indebido de Drogas, la Drogadicción, las Toxicomanías, nominaciones con
las que se conoce el problema en la actualidad reconoce diferencias notorias con
lo expuesto.

No responde a una cultura determinada, ni a rituales preestablecidos, ni a
factores temporales. En rigor y desde hace unas décadas el consumo de
sustancias psicoactivas se ha convertido en un modo elegido por el hombre para
apartarse de sus compromisos y para evadirse de sus sentimientos de tensión, de
aburrimiento, de frustración.

Es decir ha encontrado en la ingesta de
drogas la
manera de disimular sus conflictos internos aún al precio de desentenderse de
su salud física y mental.
El consumo de sustancias es entonces la expresión o síntoma de una perturbación
de la personalidad del usuario.

Se encuentran estos comportamientos alterados en cualquier edad, cultura y nivel
económico, no limitando la cuestión solo a los jóvenes, pues también el ama
de casa puede recurrir a tranquilizantes y sedativos para enfrentar sus
frustraciones; un deportista que busque incrementar su rendimiento o un empleado
presionado por obtener una mayor eficiencia puede intentarlo con el uso de
estimulantes como también aquel que busca a través de la acción de alguna
droga la obtención de un logro social.

La puesta en marcha de estas conductas enfermas puede realizarse con el uso de
drogas ilícitas, como marihuana, cocaína y otras, y con drogas lícitas de uso
médico usadas sin prescripción o en cantidades mayores que las indicadas. El
alcohol está incluido dentro de esta última categoría.

Con respecto al usuario se distinguen aquellos experimentadores que inician el
consumo por curiosidad cuando el cuadro psicológico y el medio social inducen a
ello. Los abusadores cuyo compromiso con la droga es cada vez mayor produciéndose
paulatinamente un déficit

de su rendimiento en todas sus ocupaciones y por último aquellos para quienes
el consumo de droga es el eje y organizador de su vida presentado una grave
disfunción psicológica y social.

Los tratamientos deben tener presentes estas categorías y actuar en función de
ello. Un abordaje psicológico debe apuntar a resolver las causas que
inevitablemente se encuentran en el origen del Uso Indebido de Drogas, que
tienen directa relación con lo personal pero donde está involucrado el
funcionamiento familiar.