Monumentos y museos de Sevilla

Pocas ciudades del mundo pueden presumir como Sevilla del incomparable crisol de culturas que es Sevilla: iglesias, palacios, torres, museos, murallas, plazas y calles, hacen que el visitante no salga de su asombro ...

Como exponentes, la Catedral y la Giralda, antiguo alminar de la mezquita
almohade, empezado a construir en 1184 por Ahmed Ibn Baso y terminado en 1198
por Alí de Gomara.

Un terremoto, en 1365, destruyó el casquete superior de la
torre. Como remate del nuevo campanario se coloco una monumental escultura,
fundida en bronce par Bartolomé Morel, que simboliza la virtud de la Fe.

La escultura, llamada popularmente Giraldillo, hace de veleta al girar con el
viento, lo que motivó el nombre dado a la torre, la Giralda.

EI conjunto monumental de los Reales Alcazares, a un paso de la Catedral
sevillana, remonta su historia hasta la década del año 700: elegido como
alojamiento de los jefes árabes, se construyeron varios recintos, rodeados de
murallas, entre los que esta la Casa de los Príncipes.

Tras la Reconquista pasó a ser residencia habitual de los monarcas españoles.
Desde la Puerta del León, que abre en las murallas almenadas de la Plaza del
triunfo, se penetra en el fastuoso interior de los Reales Alcázares: el Patio de
las Muñecas, con fastuosa ornamentación de azulejos y arabescos de estuco; el
Patio de las Doncellas, esplendida muestra del mudéjar andaluz; el Salón de
Embajadores, pieza principal del palacio; el Salón de Carlos V, con magnífica
decoración de azulejos y tapices flamencos; los Apartamentos Reales, con salas
redecoradas en el siglo XVIII.

Además, Sevilla posee museos
de gran calidad, no solo por sus contenidos sino también por que están situados
en edificios de gran belleza e importancia histórica. Otros monumentos a
destacar son:

La Torre del Oro, la Real Maestranza de Caballería (plaza de
toros), el Hospital de la Caridad, el Palacio de San Telmo, el Palacio
Arzobispal, el Ayuntamiento, el Archivo General de Indias, la Casa de Pilatos,
el Hospital de los Venerables, Hospital de las Cinco Llagas (actual Parlamento
de Andalucía), las basílicas del Gran Poder y Macarena y numerosos conventos.

Fiestas y tradiciones de Sevilla

Apenas
comenzada la primavera, la ciudad se transforma; su color y su olor, se hacen
diferentes, el espectáculo que presenta Sevilla en estas fechas es único e
inolvidable.


La fiesta religiosa que celebra Sevilla, la Semana Santa, goza de
renombre universal. A la capital andaluza acuden viajeros de los cinco
continentes para
presenciar esta solemnidad que no tiene par en la cristiandad.

La parte
principal de la fiesta corre a cargo de las cofradías de Penitencia, en su
caminar por las calles de la ciudad, largas filas de nazarenos, los ecos de las
saetas, los pasos de Cristo, los espectaculares pasos de misterio y los
armoniosos pasos de virgen (popularmente conocidos como pasos de palio), causan
una impresión que conmueve; todo esto conjuntado con impresionantes imágenes de
gran valor artístico y antigüedad, que mueven gran devoción entre los
sevillanos.

Es de
destacar a Sevilla como centro del arte religioso, no solo a nivel nacional,
sino internacional. Imagineros, doradores, orfebres, carpinteros, bordadores,
cerreros, etc. siguen trabajando en la actualidad, con las mismas técnicas que
en los siglos Xv y XVI.

Aún suenan rasgando el asfalto los pasos de los costaleros y en el aire
sevillano flotan nubes de incienso y aroma de azahar cuando los capirotes y
cirios se cambian por el polvo del albero, los trajes de flamenco, el paseo de
caballos y carruajes, el cante, las tapas y el vino en las calles del Real de la
Feria de Abril.

Feria única que cada año atrae a miles de turistas, la primera Feria se inauguró
en el Prado de San Sebastian en 1847 y tenia carácter exclusivamente ganadero.
La Feria, actualmente, ha cambiado en todo.

Sevilla se pone mas bonita que nunca y los sevillanos derrochan alegría y buen
humor. Otras fiestas a destacar son el Corpus Christi, la Vela de Santiago y
Santa Ana (en el popular barrio de Triana), la Procesión de la Virgen de los
Reyes (Patrona de Sevilla) o la Cabalgata de los Reyes Magos (Ia mas antigua de
España).

Gastronomía y artesanías de Sevilla


La
gastronomía  sevillana es un fiel reflejo de toda su historia. Esta íntimamente
relacionada con la cocina andaluza de la que toma como propios ingredientes de
las zonas cercanas. Es el caso del jamón serrano, de los mariscos de Cádiz y
Huelva o del queso manchego.

Es imprescindible el aceite de oliva, resultado de la vinculación de Sevilla con
los pueblos mediterráneos.

Entre los platos principales de la gastronomía sevillana podemos destacar,
además del gazpacho, la ensaladilla sevillana, que lIeva escarola en vez de
lechuga, el menudo (una especie de callos a la andaluza), la cola de toro, el
lomo de cerdo con manteca, la pringá (mezcla de ternera, tocino, chorizo,
morcilla y jamón), las pavías de pescado o las espinacas con garbanzos,
elaboradas mediante una receta heredada de los árabes.

La más exquisita repostería sevillana se da en los conventos de clausura, como
las yemas de San Leandro o las mermeladas caseras de Santa Paula.

Sevilla
se caracteriza por su industria artesana protagonizada principalmente por la
cerámica y la alfarería. La producción de cerámica se localiza en el barrio de
Triana y se inicia en la época islámica. Hay que destacar también las piezas
artesanales de La Cartuja, firma fundada en 1839 por Charles Pickman.

Hoy en
día Sevilla sigue manteniendo una extensa red de establecimientos donde se
pueden adquirir multitud de productos artesanos, como mantones; mantillas,
bordados, encajes, abanicos, instrumentos musicales, objetos de guarnicionería,
trajes de flamenca y complementos.

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