Un comportamiento cargado de vulnerabilidad puede ocasionar serios
problemas
interpersonales. La mejor manera de poder solventar este trastorno es trabajar
sobre algunos aspectos importantes:

1.- Aprender a ser equilibrado:

Tomar los comentarios de los demás con objetividad y sin
victimismo. “La vida
tiene matices. No todo es blanco o negro, de vida o muerte.

Hay que aprender a analizar las apreciaciones sin exageración y sin que los
pensamientos negativos invadan la conciencia hasta minarla de tal modo que
florezca la obsesión y la paranoia”, comenta el psicólogo español Joseph
Serra Miró.

2.- Dejar de hacer conjeturas:

Es uno de los problemas fundamentales de las personas con una gran
susceptibilidad. “No se basan en hechos reales sino que se la pasan intuyendo
verdades que en realidad no son otra cosa que malos juegos de la imaginación.

Hay que evitar este tipo de encerrona de la mente y ante la menor duda, ser
lo suficientemente valiente para enfrentar a la persona y aclarar cualquier
problema cara a cara”, sostiene el especialista.

3.- Aceptar las críticas:

“Hay quienes tienen muy poca tolerancia a la crítica. Esta realidad unida a la
vulnerabilidad puede hacer estragos en la persona.

Analizar con objetividad qué nos están queriendo decir y demostrar y sobre todo,
distinguir entre aquellas que son reales de las que solamente quieren hacer
daño. Éstas últimas deben rechazarse porque no aportan nada y torturan mucho.

Hay que saber descartarlas y no sufrir por ellas que no valen la pena”,
destaca el psicólogo.

4.- Dejar de ser tan duro con uno mismo:

“Exigirse más de la cuenta solamente hace que se sea cada vez más débil para
enfrentar al mundo. Cometer errores es inherente al ser humano y nadie está
exento de caer en equivocaciones.

Lo importante es que son parte del proceso de aprendizaje y que la
experiencia es lo que hace que se corrijan. Hay que darse una oportunidad y
seguramente se será mucho más fortalecido de los problemas”, explica el
experto.

5.- Reforzar la autoestima:

Si se tiene un amor propio de hierro, no habrá susceptibilidad que gane la
batalla. “Una persona de fuertes convicciones y de un carácter sólido no se
dejan llevar por habladurías o por falsos comentarios.

Saber quién es uno mismo es suficiente para no dejarse llevar por la
susceptibilidad”, opina el profesional.

Para mejorar este aspecto de la conducta, una buena idea es poder apuntar en una
lista las cualidades positivas que se tienen. “¿Por qué cualidades somos
apreciados? ¿Qué actitudes nos alaban o envidian?

Estas verdades reafirmarán la autoestima y ayudarán en los momentos difíciles.
“La paranoia de a poco se irá quedando atrás si se pone mucho esfuerzo ya que
muchas de las acciones generadas son automáticas y no las podemos controlar.

Si resulta muy complejo manejar este tema, lo indicado es poder consultar con
un especialista que pueda colaborar a solventar este trastorno”, explica
Serra Miró.

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