¿Qué es el estrés adolescente?

Los conflictos entre adolescentes y adultos son motivados por diferencias generacionales y problemas propios de los jóvenes que, por falta de comunicación, no son comprendidos por los padres. El estrés juvenil aparece como carga adicional y no aporta precisamente una solución...

El estrés aparece en los
adolescentes que se encuentran en situaciones peligrosas que no saben como manejar o abordar.

Esas situaciones pueden ser

-demandas y frustraciones en la escuela

-autocompasión

-cambios corporales

-problemas con amistades

-vivir en un lugar amenazante

-divorcio de los padres

-problema de salud grave de algún familiar

-duelo por un ser querido

-mudanza

-tener demasiados objetivos por cumplir (por presiones de algún familiar)

-problemas económicos en la familia

Si bien el estrés es un problema solucionable, no tratarlo de forma debida puede causar problemas crónicos como: ansiedad, timidez excesiva, agresividad, ciertas enfermedades, uso de drogas o alcohol.

Los padres deben estar atentos a este tipo de dificultad, y darse cuenta de que su hijo o hija sufren de estrés y no que se comportan así sólo por “rebeldía adolescente”.

El estrés se acompaña de síntomas físicos como agitación, aceleración de los latidos del corazón que lleva al aumento de flujo sanguíneo en las extremidades, síntomas digestivos y la aparición de miedo a alguna situación determinada.

Conociendo todo el proceso, se puede afirmar que puede prevenirse convenciendo al joven de que tal circunstancia no es riesgosa ni complicada o de que tiene una solución efectiva, y así podrá, entonces, reaccionar de diferente manera, obteniendo una "respuesta relajante".

Los padres deben ayudar a sus hijos adolescentes determinando si el estrés está afectando su salud, comportamiento, pensamiento o sentimientos. Escucharlos atentamente y no sobrecargarlo con presiones, participando en sus actividades, etc.

Las formas de disminuir el estrés adolescente son:

-haciendo ejercicios y comiendo con regularidad.

-disminuyendo el consumo de cafeína

-evitando el uso de drogas y alcohol

-respiración abdominal y técnicas de relajación de los músculos

-calmando sus actitudes, tratando de ser cortés

-analizando profundamente las situaciones que los afectan

-delegando responsabilidades

-evitando auto compadecerse

-buscando opiniones sobre actitudes que considera “poco productivas”

El apoyo de los padres es fundamental, aunque algunas veces la mejor ayuda es saber decidir cuando es necesaria la ayuda de un profesional.

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