Cómo mantenerse activo en la playa
Hay innumerables actividades que se pueden realizar en la playa para no perder el estado físico. Es más, la mayoría de ellas son completamente disfrutables y no le significarán casi ningún esfuerzo, a la vez que ayudarán a sentirse mejor y en forma.
Se puede empezar por ensayar posiciones de yoga para elongar los músculos. El calentamiento previo es fundamental para cualquier actividad física, por mínima que sea.
Simplemente con caminar a lo largo de la costa ya nos aseguramos un excelente ejercicio. Y si caminamos o corremos un poco internados en el agua, estaremos llevando a cabo un excelente trabajo de low-impact.
También constituye un buen ejercicio para los músculos de las piernas cuando nos agachamos para conchillas u otros elementos de la arena. Si flexionamos la pierna de la manera correcta, pondremos en actividad los gemelos, cuadriceps y la parte inferior de la espalda.
El lanzamiento de frisbee, otra actividad a la que no se suele relacionar con el ejercicio físico, puede ser productiva. Al lanzarlo ejercitamos los músculos de los brazos y de la parte superior de la espalda. Además, si corremos para agarrarlo cuando nos lo lanzan de vuelta, estaremos llevando a cabo una actividad aeróbica que, aunque mínima, puede ser significativa.
Esto es así porque tenemos que esforzarnos más para cualquier actividad que realicemos en la playa. La arena ofrece una resistencia adicional, que implica un mayor esfuerzo para cada actividad e incrementa la cantidad de calorías que se queman en cada ejercicio.
En cada balneario hay actividades específicas, como clases de gym (que no son sólo orientadas a las mujeres, como comúnmente se cree) o clases de actividades como el surf, esta última ideal para trabajar los músculos abdominales, de los brazos y las piernas.
Los deportes playeros ya son un clásico. Se puede jugar al voley o a algunas variantes veraniegas del tenis o el paddle si se busca algo no muy exigente para el corazón. Los partidos de fútbol o rugby de playa ya serán un poco más exigentes, aunque se puede participar en ellos regulando el esfuerzo.
En todos los casos no se deben olvidar las precauciones usuales cuando se está expuesto al sol. Empezando por una abundante cantidad de bloqueador solar para evitar insolaciones y daños a la piel, y asegurándose luego de ingerir continuamente cantidades generosas de agua para no deshidratarse. Como precaución adicional, se puede usar un calzado apto para la estadía en la playa, evitando así lastimaduras en la planta del pie con conchillas y otras pequeñas piedras de mar.
También se debe tener en cuenta cualquier lesión previa que exista, ya sea muscular o de una articulación, antes de participar en cualquier física. Las torceduras de tobillo son muy comunes en estos casos, aunque no es necesario abstenerse de toda actividad si se utiliza una tobillera como precaución.
Si quieres conocer las dietas que realmente funcionan, descarga ahora nuestro libro gratis Adelgazar con salud-Las dietas que funcionan, haciendo clic aquí.