En el mundo de Internet
existen muchas formas de hablar de sexo. Si uno comienza a bucear por la red
encontrará millares de páginas que se dedican de forma directa o indirecta al
sexo, en todos los idiomas que usted pueda imaginar. El sexo virtual hoy en día
es practicado por muchísima gente.
Gracias a esto muchas personas pueden perder su timidez a la hora de hablar
sobre el tema. En la red uno puede ser quien quiera, no tiene ningún tipo de
limitación. La única cualidad que debe tener es buena imaginación y una cierta
habilidad para hablar de sexo con otras personas.
Mucha
gente considera a esta práctica como un simple juego entre dos personas,
mientras que otros toman más seriamente el tema y hasta llegan a conseguir
pareja mediante el chat que muchas páginas de Internet ofrecen.
Si
usted quiere entrar en el mundo del sexo virtual debe tener en cuenta que:
1- Es un mundo de fantasía, así como usted puede inventar un personaje la
persona que esté del otro lado “hablando” con usted también lo podrá hacer;
2- Si usted cree en esto debe suspender cualquier escepticismo que usted tenga
acerca del tema; y
3- Debe soltarse, no ser tímido, poder expresar todos los pensamientos que
usted tenga sobre el sexo.
Para
probar si usted está capacitado para el sexo virtual con alguien, pruebe
ingresando en salas de chat o conferencias que traten específicamente sobre
sexo, o practíquelo directamente vía mail con personas que estén interesadas en
los mismos temas que usted. De esta forma usted podrá conseguir citas
eventuales con personas que sólo quieren tener alguna aventura ocasional, y que
comparten las mismas fantasías y deseos sexuales que usted.
Las
ventajas que puede ofrecer el sexo virtual es que usted puede hablar de forma
anónima sobre cualquier tema de manera salvaje y ruda y sin que conozcan su
verdadero nombre y su cara. De esta manera podrá experimentar sensaciones
nuevas y muy excitantes.
Muchas
personas consiguen parejas “virtuales”, pero esto no significa que sean
“parejas” propiamente dichas. De esta forma usted podrá entablar una relación
imaginaria con otra persona pero si usted realmente no se encuentra con ella y
solamente practica sexo virtual, todo queda librado a la pura imaginación.
Mucha
gente que se encuentra en pareja incluso realiza sexo virtual con otras
personas. Si uno ingresa en el mundo del sexo virtual, deberá poder manejar los
límites para no engañar a su pareja.
Usted tendrá que pensar que quizás su pareja esté realizando lo mismo, entonces
ante estas nuevas tecnologías uno puede aumentar sus fantasías sexuales con
alguien que en realidad no conoce. Lo ideal sería poder hablarlo con su pareja
y compartir las fantasías sexuales de ambos, y si a usted y a su pareja les
gusta practicar sexo virtual con otras personas poder entenderse y respetarse. En
la comprensión y el respeto está la base para llevar adelante una relación de
pareja saludable.
Mucha
gente cree que cuando encuentra a su alma gemela, la pasión y el deseo por
otras personas desaparecerá para siempre. Pero en realidad no es así. Incluso
es más sano que usted mantenga relaciones virtuales que cara a cara. Así su
pareja no se debe sentir traicionada ya que usted lo único que está haciendo es
una condición básica del ser humano, alimentar la pasión y las fantasías
sexuales que todos tenemos.
Lo
importante es que usted sea honesto consigo mismo y no le mienta a su pareja.
Muchas personas mienten y dicen que ya no practican sexo virtual, cuando en
realidad se esconden para que no peligre la relación con su pareja. Si usted
realmente ama a su pareja, entonces debe ir con la verdad y no mentirle acerca
de estos asuntos, porque si algún día se llega a enterar por casualidad peor
será el resultado que si usted se lo aclara de antemano.
Otro
problema de las páginas de Internet es que ofrecen infinidad de fotos y videos
pornos gratuitos con lo cual usted puede experimentar nuevas maneras de auto
estimularse. Si esto no interfiere en su vida privada o con la relación con su
pareja, no existe ningún problema con la masturbación. Usted deberá manejarlo
moderadamente y saber cuando parar.
Pero si usted siente que por culpa de esto está descuidando a su pareja y no
puede parar de mirar páginas eróticas y pornográficas, entonces deberá
concurrir a algún terapeuta que trate su problema.
Recuerde
que el sexo virtual es un arma de doble filo, así que hay que saber manejarla
muy bien y ser consciente de lo que uno está haciendo.
