Cómo enamorar a una mujer
Como se sabe el amor es lo más lindo que le puede pasar a un ser humano. Muchos
creen que llega solo, que hay que esperarlo. Otros, que si no se lo busca jamás
se lo encuentra.
Pero una vez que llega ¿sabemos mantenerlo a lo largo del tiempo? Y si esa
persona es la indicada, ¿cómo la enamoramos?
Las mujeres son una especie difícil de enamorar. Y cuando se lo logra también es una ardua tarea poder mantener ese fuego inicial. Muchas difieren en sus gustos sobre los hombres.
A
algunas las atrae el físico, otras se ven maravilladas por sus aspectos
emocionales. Otras buscan el hombre perfecto que combine ambas virtudes.
Pero aunque el deseo entre primero por los ojos, no siempre un buen físico puede
llegar a enamorar completamente a una mujer. No existe una receta perfecta, ya
que cada mujer es un mundo aparte.
A veces existen mujeres a las que les gusta ser sometidas por los hombres, es
decir que estos se destaquen por su estado atlético nada más, sin importar si
son sensibles, caballeros, amables, etc.
Los tiempos fueron cambiando, las costumbres también. La gran mayoría busca un
compañero real, que tenga proyectos en común con ella, que sean tranquilos,
respetuosos, y si a eso se le suma el aspecto físico, mejor todavía.
El sexo por sí solo no funciona para convertirse en amor, pero a su vez si en la
pareja no hay una buena relación en la cama tampoco funciona.
Al preguntarle a una mujer si el dinero que tiene su pretendiente influye a la
hora del enamoramiento, la mayoría responde que no.
En cambio, las diferencias culturales e ideológicas pueden llegar a jugar un
papel determinante en una relación. Si un hombre tiene gustos y costumbres muy
distintas a las de una mujer, la pareja tiende a durar poco.
En realidad la clave está en que el hombre tenga muy en cuenta a la mujer. Que
ésta se sienta protegida, acompañada, que sea lo más importante que el hombre
tenga en su vida.
La mayoría de las mujeres sostiene que enamorarse lleva tiempo. No es cuestión
de conocer a alguien y enseguida caer rendida. Son muy pocas las que creen en el
amor a primera vista, ya que si lo primero que atrae es el aspecto físico,
recién después llegará el tiempo necesario para conocerlo.
Los psicólogos recomiendan no buscar la perfección en el otro. Muchas veces por
esperar a la persona ideal se pierden muchas relaciones reales que pueden ser
muy ricas. Por buscar al hombre perfecto muchas mujeres pasan el resto de sus
vidas solas, saltando de un hombre al otro sin encontrar la satisfacción plena.
Muchas personas se conectan desde las carencias que tienen, no de la perfección.
Muchos esperan que la persona que conocen venga con una historia escrita y que
se las muestre a la hora de comenzar la relación, para no llevarse ninguna
sorpresa.
Pero en realidad los motivos del
amor son
inconscientes y llevan un tiempo en concretarse. Las personas tardan un tiempo
en conocerse, no hay que pretender saber todo del otro a horas de haberlo
encontrado.
Enamorar a otra persona lo primero que requiere es adecuada autoestima. Lo
primero es estar bien con uno mismo. Saber hacia donde apunto en la vida, saber
cómo soy y lo que puedo llegar a brindar en una relación.
Conocer mis propios límites y saber cuándo decir basta y cuándo continuar. En resumen, para poder enamorarse y enamorar a alguien lo primero es quererse a uno mismo.
Muchas también detestan la palabra conquista. No les gusta que un hombre las
conquiste, porque esa palabra remite a posesión. Y a ellas no les gusta ser
poseídas por nadie. Lo primero que buscan es compartir, estar junto a alguien
que comparta los mismos sueños.
Lo importante es que el hombre sea tal cual es. No representar un personaje que
varía según mujer que tengan enfrente. Las mujeres saben apreciar eso, y en
realidad lo que las enamora es descubrir a la persona en sí.
Lo que necesita la mujer es el amor. Luego vendrá el
sexo, el humor,
etc. Pero para muchas mujeres lo mejor que les puede ocurrir para enamorarse de
alguien es el TIEMPO, darse tiempo y darle tiempo a la relación.
El amor llega sólo, no hay una fórmula preestablecida. Tampoco es conveniente
ahogar a una mujer, perseguirla por todos lados, no dejarla en paz. Todo lo
contrario, cuando uno quiere que esa mujer se fije en uno, lo mejor es dejar
espacio para que ella pueda asimilar las cosas.
A las mujeres no les atrae tanto lo físico como a los hombres. Aunque
últimamente esta tendencia se está revirtiendo. Hoy en día son muchas las
mujeres que se fijan en la cola de los hombres, por ejemplo.
Muchas también detestan a los hombres que se regalan o que cargosean demasiado.
Siempre les gusta encontrar a un hombre que se haga desear un poco.