Visitar
Tierra Santa,
puede ser uno de los momentos más impresionantes en la vida de cualquier
persona. Sin embargo, cualquier viaje a este sagrado lugar del mundo, debe ser
realizado con suma precaución, especialmente después del comienzo de la Segunda
Intifada, a fines del año 2000.
Aunque es cierto que los
recientes episodios de violencia han reducido significativamente el número de
turistas, no menos real es que mucha gente continúa dirigiéndose a este mítico
lugar, tomando las medidas de seguridad correspondientes. Una de las mejores
formas de hacerlo, es entrando en contacto con el área de turismo de la embajada
de Israel.
Comenzando el viaje
En primer lugar, será
necesario poseer un pasaporte, para poder visitar Israel. De esta forma, se
puede lograr la visa turística, que le permitirá residir allí durante tres
meses. También será necesario que exhiba en el aeropuerto su pasaje de regreso,
para que los funcionarios no sospechen que usted desee quedarse allí como
ilegal.
En el caso de que pueda visitar Israel sólo por unos días, como parte de
su escala hacia otro destino, también puede solicitar una visa de tránsito, que
le permite permanecer en ese país durante cinco días, pudiendo incluso extender
este lapso, una vez que se encuentre allí.
Una vez que llegue al
Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv, deberá recorrer unos 30
kilómetros para llegar a la ciudad de Jerusalém, el centro de una historia que
se remonta a miles y miles de años.
Jerusalém es un lugar
sagrado, adorado y añorado tanto por el cristianismo, el judaísmo, y el Islam,
por lo que no en vano es la “capital internacional del mundo”. Caminar por "Ir
Ha-Tiká" (la ciudad vieja) es una experiencia casi fílmica, donde se puede
observar el “Migdal David” (la Torre de David), los negocios de antigüedades y
artesanías (el shuk), varios departamentos, y lo más importante, el Muro de los
Lamentos.
Si su principal interés
es recorrer los lugares a los que se hace referencia en la Biblia, su itinerario
deberá incluir los lugares que detallamos debajo (son los principales, pero
también existen muchos otros, imposibles de enumerar en sólo artículo).
Para visitar el sitio en
donde, según la religión cristiana, Jesús fue crucificado, deberá dirigirse al
sitio donde se encuentra actualmente la Iglesia del Santo Sepulcro.
También puede dirigirse
al Monte de los Olivos, donde podrá observar el cementerio judío más antiguo,
que se sigue utilizando incluso hasta el día de hoy. En ese lugar, se pueden
encontrar incluso lápidas de judíos enterrados antes de la época de Cristo.
También podrá observar la
estructura denominada Domo de la Roca, que es el punto focal de la Vieja Ciudad.
Este lugar fue erigido cerca del AD 691, directamente sobre el punto en que la
Biblia cuenta que Abraham sacrificó a su hijo.
Este glorioso ejemplo de
arquitectura musulmana, fue construido por Umayyad Khalif Abed el-Malik, donde
se encontraba el antiguo Templo Judío. También es un lugar muy sagrado por los
Musulmanes, puesto que se dice que ese fue el lugar del cual el profeta Muhammed
ascendió al cielo.
Otro lugar para visitar
dentro de esta área sagrada, es el Jardín de Getsemaní, al cual Jesús fue a
rezar y, según la Biblia, fue luego arrestado, al ser traicionado por Judas. Los
antiguos árboles de olivos, continúan creciendo allí.
La mayoría de los
turistas, desearán tener la experiencia de recorrer la Vía Dolorosa, es decir la
ruta que Jesús recorrió mientras lleva su cruz para su crucifixión.
Muchos de nosotros ha
oído hablar del "Muro de los Lamentos”, o el Muro Occidental”, donde los
religiosos judíos rezan y los visitantes ponen sus deseos en papelitos que
insertan en las grietas de la pared. Esta es una de las paredes del antiguo
Templo Judío, que fue destruido cuando los persas invadieron Judea.
También podrá encontrar
museos de sumo interés, dentro o cerca de Jerusalén. El Museo de Israel, por
ejemplo, contiene los famosos Rollos del Mar Muerto, junto con muchos otros
artefactos y objetos expuestos. También se encuentra el museo de la Torre de
David (Migdal David), y el museo del Holocausto, llamado Yad Vashem.
Para hacer compras,
cenar, y alojarse dentro de Jerusalém, puede dirigirse a la Jerusalén del Oeste,
dentro de un área denominada Nahalat Shiva. Si le gusta tomar cafés al aire
libre, éste es el más indicado para visitar. Otra experiencia inolvidable, será
recorrer la Avenida Jaffa en las afueras de la Ciudad Vieja.
En Jerusalén, también
puede ser visto el parque zoológico de la familia de Tisch, que está considerado
como uno de los parques zoológicos más hermosos del mundo, e incluye lagos,
jardines, y las cascadas.
A unas seis millas de
Jerusalén, se encuentra Belén. Belén está dentro del área autónoma palestina, y
se deben atravesar algunas medidas de verificación. La historia más conocida de
Belén es, por supuesto, el nacimiento de Jesús, 2003 años atrás.
Sin embargo, también se
produjeron otros acontecimientos bíblicos en esta área. Por ejemplo, Jesé, que
era el padre de David, -el joven que mató a Goliat y luego fue rey de Israel-,
también nació en Belén.
Fuera de Jerusalén,
también puede visitar algunos de los sitios en los que la Biblia relata la
presencia de Jesús. El maravilloso mar de Galilea (Kineret), las alturas del
Golán, la Tumba del Jardín, el Río Jordán, Belén, el Mar Muerto, Cesárea,
Nazaret, y muchos otros lugares sobre los que ha leído y estudiado en las clases
de Biblia o catecismo.
Este tipo de viajes, como
señalamos, pueden representar algún riesgo en las condiciones actuales. Pero,
para muchas personas, bien lo vale, puesto que representan la posibilidad de
recorrer los caminos de Jesús.
De esta forma, si se
toman las precauciones apropiadas, un viaje a Tierra Santa puede ser uno de los
momentos más inolvidables de toda su vida.