Los
premios por desempeño, son un
incentivo que las empresas comenzaron a utilizar
con su personal durante la última década, con el fin de reconocerles su tarea
y al mismo tiempo aumentar su productividad.
En un
principio, estos beneficios tenían que ver con premios ligados al placer, como
viajes, prendas de vestir, o electrodomésticos. Luego, se empezaron a buscar ítems
que fuesen más útiles para el personal, como dinero en efectivo, días libres,
o acciones de la empresa.
Y en los
últimos tiempos, sobre todo a partir de 1994, las compañías comenzaron a
observar que uno de los mayores requerimientos de sus empelados, era poseer una
cobertura que le otorgue la seguridad de poder protegerse así mismo, o a su
familia, frente a cualquier circunstancia. En otras palabras, un seguro de vida,
de ahorro con capitalización, o de retiro.
Ofrecer
este beneficio es además muy conveniente para las empresas, ya que por un bajo
costo, pueden satisfacer a muchos de sus empleados, que en su mayoría no podrían
destinar el dinero de sus salarios para afrontar las cuotas mensuales. Además,
les son muy útiles en el caso de que deban recurrir a un jubilación forzosa.
Este tipo
de beneficios se empezaron a masificar a partir de que las empresas comenzaron a
observar que sus empleados más valiosos no solo estaban en los puestos jerárquicos,
sino también, en gran parte de su planta.
El premio
de seguros, les permite ofrecer otra ventaja para que sus empleados decidan
quedarse, sobre todo por que, a diferencia de los tradicionales “bonus”,
otorgan la posibilidad de que sea el empleado quien decida el monto total del
seguro, ya que, al margen del aporte que le efectúa la compañía, éste puede
elegir hacer una contribución extra propia.
La
repercusión de este sistema provocó que, por ejemplo, en la Argentina dos de
cada tres compañías multinacionales opten por entregar este beneficio como
premio por rendimiento. La mayoría, ofrece los seguros de vida, que resarcen a
su personal por el monto de 24 sueldos.
Pero
también, son muy apreciados los seguros de retiro o planes de ahorro, ya que
los trabajadores sienten que en muchos casos sus jubilaciones no serán
suficientes como para mantener el nivel de vida deseado.
Una de
las modalidades más comunes, es que la compañía aporte a una cuenta del
trabajador, que puede también incrementarse con un importe opcional de este último.
Pero lo más
interesante para los trabajadores, es la posibilidad de contar con una cobertura
que le brinde algo de seguridad en estos tiempos de crisis e inestabilidad.
La
prueba está, en que a partir de la recesión iniciada a mediados de 1998, los
seguros de vida pasaron a representar el 40 por ciento de la facturación de las
compañías aseguradoras, cuando antes de esa fecha solo eran el 14 por ciento.