¿Quién alguna vez no deseó tener la fuerza de un león, la memoria de un elefante o la lealtad de un perro? Salvando las distancias, este curioso test propone conocer algunos rasgos de la personalidad eligiendo no solo el animal preferido sino también aquel que nunca sería… ¡los resultados son tan interesantes como reveladores!
ME GUSTARÍA SER LEON
La conquista y el dominio son palabras comunes en tu vocabulario. Esta necesidad de poder abarca tanto la vida personal como profesional.
Te halaga despertar la admiración y el respeto ante los demás y disfrutas mucho de la vida social, de las amistades y compañías. Gran espíritu creador, inquieto y ambicioso, vives todas las emociones con gran intensidad y no vacilas en entregarte por completo cuando te enamoras.
NO QUIERO SER LEON: Tu cualidad principal es la discreción, ya que odias imponerte ante los demás y no te gusta la excesiva disposición por miedo a que te hieran o importunen.
Paciente y honesto, en ocasiones algo melancólico, por encima de todo eres muy respetuoso de los sentimientos ajenos y no te gustan los chismes ni las habladurías. Quizás deberías estimular un poco tu pasión y tu capacidad para defender tus opiniones y argumentos frente a los demás.
ME GUSTARIA SER CABALLO
Te sientes muy atraído por la perfección y eres muy exigente con tus resultados. Adoras la independencia tanto en lo personal como en lo laboral, por eso te gustan las profesiones que te permitan un ritmo de trabajo que se acomode con tus actividades personales. Criterioso, objetivo y de gusto refinado, gozas con la armonía y la calidad humana de gente que te rodea.
NO QUIERO SER CABALLO: No crees demasiado en la planificación, por eso te tomas la vida como viene, con mucho entusiasmo y viviendo día por día.
Tu costumbre es hacerte cargo de todo, por lo que a veces te conviertes fácilmente en una víctima. No te gustan las cosas o actitudes excéntricas, más bien prefieres armonizar tu comportamiento con el de la mayoría.
Algo escéptico pero súper responsable y con un gran sentido del deber, puede que aceptes tareas que realmente no te gusten pero que igual cumplirás con extremo compromiso.
ME GUSTARIA SER ELEFANTE
La serenidad, la memoria y la estabilidad son tus grandes rasgos. Tus emociones rara vez son explosivas y tu humor no se altera con facilidad.
Sumamente reflexivo, todas las decisiones pasan por tu intenso tamiz cerebral, aún aquellas de poca importancia. Puedes parecer algo frío y distante, sin embargo tu corazón es muy generoso y tu fidelidad, incondicional.
NO QUIERO SER ELEFANTE: No te agradan las personas rígidas o demasiado calculadoras, ya que admiras la espontaneidad y la creatividad como expresiones humanas.
Muy pasional y amoroso, para ti el amor es un estado natural y lo disfrutas plenamente. Amante del hogar y la familia, aunque te de un poco de miedo el matrimonio, tu corazón sigue ligado a la persona elegida por muchos años, aún a costa de
ME GUSTARIA SER GATO
Como te gusta vivir la vida intensamente, eres muy individualista y estas cómodo en soledad. Eres capaz de emprender grandes desafíos en tu vida sentimental, profesional y social; pocas cosas hay que te asusten y te impidan disfrutar a pleno de las situaciones.
Frente a un problema puedes convertirte en alguien agresivo, a veces hasta cruel. Necesitas del afecto, caricias y mimos de las personas que te quieren, aunque no te gusta demasiado.
NO QUIERO SER GATO: Nada te irrita tanto como el misterio y los artificios. Odias las maneras insolentes, la agresión y la violencia. Te gusta la vida social, el orden, el equilibrio, la discreción y el buen humor.
Y ante las desgracias o el sufrimiento ajeno, tu emoción es sincera. Piensas que con un poco de paciencia y buena voluntad, encontrarás la solución a todos los problemas.
ME GUSTARIA SER PERRO
Puedes pecar de dejarte influir demasiado por los demás… Te gusta compartir todo en el amor la amistad. Esto puede que te convierta en alguien un poco absorbente que debido a su gran generosidad y lealtad, no puede poner demasiados límites.
Tu alma es tolerante y comprensiva, y tus gustos firmes. Sin embargo, te falta un poco de iniciativa y de fuerza para llevar adelante tus proyectos.
NO QUIERO SER PERRO: Tienes verdadero horror a la sensiblería, a la cursilería y a la blandura. Amas a las personas enérgicas, con un carácter dinámico y con el alma bien forjada.
Practicas el culto de los héroes que progresan sin preocuparse de las dificultades. Tu potencia de trabajo es regular y enorme a la hora de generar nuevas propuestas.
ME GUSTARIA SER MONO
Tu espíritu es muy curioso y siempre está atento a las novedades e imprevistos. A la hora de exigir, eres flexible y eficaz, aunque tienes más imaginación que predisposición a la reflexión, y más habilidad que ideas.
A veces te cuesta ver qué es lo esencial porque te detienes en los detalles. Con respecto al amor, te dejas dominar más por la cabeza y los sentidos que por el corazón.
NO QUIERO SER MONO: Te gustan las cosas como están y no adhieres demasiado a los cambios porque sientes que pueden causarte molestias o incomodidades.
Sumamente exigente con vos mismo y con los demás, no te gusta improvisar y mucho menos la falta de previsión. Cuando estás enamorado, es el corazón el que guía tus pasos, jamás el cerebro…
ME GUSTARIA SER CABRA
Perseverante y responsable, la superación cotidiana es una de tus grandes metas, por ello tus límites retroceden a medida que vas avanzando.
Extremadamente exigente en tus objetivos y logros, a veces no puedes disfrutar de ellos porque ya estás pensando en los que pronto establecerás nuevamente… Con respecto al amor, consideras muy importante la libertad en la relación. Tienes tendencia a idealizar a la persona amada.
NO QUIERO SER CABRA: La vida para tí es un lago camino que se construye paso a paso. Desconfías de los proyectos demasiado vastos o ambiciosos, de las aventuras y de los aventureros.
Estás más interesado por el pasado que en el futuro. Para vos el amor es lo principal, junto a la familia, el hogar y los hijos.
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