Un mini telar para tu bolsillo

Paso a paso de tejido con Telarin, un minitelar que permite esto rompiendo la estructura del telar tradicional

Un poco de historia de los telares

El ser humano cuando empieza a estar sobre la tierra para vestirse la primera cosa que hizo fue telar sus vestidos además de usar los cueros, pero la forma que encontró para telar era utilizar las lanas en forma horizontal y vertical.

Pero hay otra manera que difiere de la generalidad que es telar en círculos. El telarin es un minitelar que permite esto rompiendo la estructura del telar tradicional.

Lo más próximo que tenemos como referencia es que en ciertos países nórdicos de Europa muy fríos como por ejemplo Austria, Alemania, Lituania, etc., tanto hombres como mujeres tienen en su ropa muchas flores, mucho colorido y sobre todo muchos apliques.

Esto sucede porque la gente, a causa del frío, tenía que estar mucho tiempo encerrada y si no se ocupaba se deprimía muchísimo. Entonces ahí empieza la historia del Telarin, fue una necesidad de esos pueblos de poder hacer que cualquier persona pueda tejer también para evitar las depresiones que les causaba el encierro.

Una bisabuela de Luisa Varela (chilena) fue inmigrante de Europa y en el barco traía un telar arcaico, viejo, que tenía otro formato, otra estructura y Luisa, de chiquita, había aprendido a hacer algunas técnicas para telar y cuando ella revisa hace un tiempo sus cosas lo redescubrió y eso fue justo en la época del 2001, cuando en Argentina estábamos en pleno estado de desastre económico y se lo da a su marido, Rodolfo Alonso y él lo toma y lo comienza a observar porque considero que a el le podía servir mucho porque es cirujano cardiovascular para mantener la habilidad en los dedos. .

Rodolfo lo empezó a usar y gente que lo veía empezó a pedirle la herramienta y entonces vio la oportunidad de desarrollar el telar y, sin decirle a su mujer, empezó a estudiarlo mecánicamente para ver las maneras de adaptarlo y mejorarlo, modernizarlo y funcionalizarlo para el uso en forma terapéutica, incluso para personas que puedan tener solo dos dedos en la mano.

Así empezó un trabajo terapéutico ya que, como medico, Rodolfo tiene pacientes con distintas patologías y en cada lugar lo fue probando y fue fabuloso lo que causaba el telar.

Entonces un día le dice a su mujer que había dos caminos: o desarrollaban el telar en forma artesanal o lo encaraban como un microemprendimiento medianamente industrializado como para poder mantener un precio bajo y que llegue a todo el mundo en forma fácil. Su mujer lo alentó y así comenzó el desarrollo de Telarin.

En otros lugares hay elementos similares pero lo que hicieron Luisa y Rodolfo fue desarrollar la perilla ergonómica, eso tiene una fusión especial que tiene que ver con que cualquier persona con dos dedos pueda tejer.

Con respecto a la acción terapéutica, ellos nunca le sacan la roseta terminada a la gente porque en el momento de sacar la roseta cada persona recibe un impacto de placer y ese golpe de placer, analizado desde el punto de vista medico, es una elevación de endorfinas, aunque sea transitorio, con lo cual mejora su estado de ánimo y tiene una sensación de obra terminada, entonces cuando uno aprende a hacerlo bien, cada dos minutos o un minuto obtiene una sensación de “qué lindo” y está teniendo la sensación de obra terminada.

El ochenta por ciento de las células motoras cerebrales corresponden a la mano y a los pies. El otro 20 por ciento son células motoras que se expanden en el resto del cuerpo.

Si se practican con las manos movimientos finos permanentemente lo que se hace es una activación de las células motoras cerebrales. La de los pies por no usarlas se atrofian.

Entonces cualquier persona que a cualquier edad estimule los movimientos finos y no gruesos, tocar la guitarra, el piano, el violín, lo que esta haciendo es activar las células motoras por lo cual en alguna medida eso hace que todos los trastornos motores se puedan dominar en parte.

Diseños

“En general hemos visto que hay aplicaciones de las rosetas, algunas llegan a tapices, un chalequito, un ponchito, algunas cosas así en general pero nadie se largo a hacer diseños complejos con esta forma de tejer, por lo menos no lo hemos visto ni en EEUU ni en Europa, China o en lugares donde hay elementos similares al nuestro. Luisa es la que más ha investigado y más ha avanzado en esta técnica, “ cuenta Rodolfo.

Luisa dice que “los diseños comienzan desde lo más simple a lo más complejo. Veo revistas de tejido y voy adaptando lo que veo a lo que es el Telarin.

Es simple, es fácil, es económico, y lo lindo que tiene es que se puede usar cualquier clase de material, tengo bijouterie hecha con alambre, cosas de cuero, se puede usar la lana más fina hasta la lana más gruesa. Y todo queda en armonía. “

Se puede usar incluso la seda (ningún telar se puede trabajar en seda). “Nosotros tenemos trabajando para nosotros mas de treinta mil diseñadores, porque cualquier diseñador que haga la prenda que haga la vemos y la transformamos en Telarin”, relata Rodolfo.

El negocio tiene dos vertientes: empezaron fabricado Telarines y no tenían pensado desarrollar una industria con prendas que se hicieran con el minitelar pero “terminamos haciéndola porque al enseñarle a la gente como se hacia, al hacer prendas para mostrar, etc… la gente se empezó a entusiasmar tanto y a demandar tanto que hubo personas que se pararon con el coche en la avenida para preguntarnos de donde habíamos sacado esa prenda. Entonces vimos que esto era una oportunidad y que no teníamos que despreciar ese mercado.”

En una prenda confluyen tres o cuatro formas de uso. Por ejemplo Luisa diseño un poncho reversible y es una buena opción para hacer accesorios que cambien un básico. También se utiliza Telarin para los calzados y corsetería.

Paso a paso: (Ver video)

Si se observa el Telarin nos damos cuenta que tiene igual que el reloj, doce puntas. Entonces se tienen la hora doce, la seis, etc. Entonces se toma un hilo y se comienza por las doce y siempre se va a la hora opuesta que se opone a las doce: las seis, y se pasa el hilo por la seis.

Después se va a las once (si uno es derecho) y el opuesto a las once es las cinco y así se va hilando el telar yendo de arriba hacia abajo, como si fuera del cielo a la tierra, de arriba para abajo.

Entonces se gira el telar en la mano y se va trabajado con este sistema del reloj sin cruzar los hilos. Después de eso se corta el hilo dejando un tramo de 20 centímetros y se enhebra una aguja y se pasa esa aguja por el centro cerrando cada uno de los pétalos mirando hacia el cuerpo.

Y para terminar, habiendo pasado por los doce pétalos, como no lleva nudo se perfora el anillo que se formó en el centro, como si fuera el remate de un botón, una o dos veces para darle mas seguridad.

Se corta el hilo al ras y se gira la perilla en contra de las agujas del reloj y ahí sale la roseta terminada.

Siguiente: Video paso a paso del telar

Por Silvana Alvarez

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