Antes que nada necesitará gestionar
el visado correspondiente en el consulado de los Estados Unidos. Es conveniente
realizar este trámite con antelación, evitando las épocas de mayor movimiento
turístico en las que pueden ser necesarias varias horas de espera para ser
atendido.
El nivel de exigencia y de dificultad para obtener el visado depende
del país del que uno provenga y, como en cualquier estructura burocrática, del
funcionario que lo atienda. De todos modos, prepárese mentalmente para tener que
concurrir más de una vez para aportar nueva documentación que le sea exigida.
Si los acompañan menores de edad, no
olviden llevar con ustedes la libreta de matrimonio (en el caso de la Argentina)
cuando viajan junto con ambos padres; un poder firmado ante escribano público o
notario por el padre que no viaja, cuando sólo lo hace uno de los padres; o un
poder firmado por ambos padres cuando ninguno de ellos viaja.
No olvide sacar fotocopias de toda la
documentación y guardarla en lugares separados de los originales, ante cualquier
problema que pudiera surgir con los mismos.
Los
pasajes
Si usted ya viajó al extranjero es
posible que le convenga no cambiar de compañía para seguir acumulando millaje,
pues todas las aerolíneas internacionales tienen en la actualidad programas de
viajeros frecuentes.
Recuerde que compañías diferentes pueden estar asociadas en
el mismo programa, lo que le permite acreditar el millaje ganado al
viajar con una empresa en su cuenta con otra de ellas. Diversas tarjetas de
crédito y sistemas de promoción de compras tienen convenios con distintas
aerolíneas, por lo que usted puede tener millas a su favor aún sin haber viajado
nunca.
De todos modos, un buen precio en un
pasaje puede ser más conveniente que cualquier promoción de este tipo, sobre
todo si usted si tiene pocas millas en su cuenta y piensa que no viajará al
extranjero con frecuencia.
Tenga en cuenta que las tarifas más
atractivas suelen corresponder sea a vuelos chárter, organizados especialmente y
fuera del organigrama habitual de vuelos de las aerolíneas, sea a promociones de
líneas de otros países latinoamericanos, en los que tendrá que viajar primero al
país de origen y allí cambiar de avión, en ocasiones con espera de varias horas.
¡Cuidado!, un vuelo sin escalas es un
vuelo nonstop, mientras que un vuelo directo puede parar una o más
veces y un vuelo con conexión en la ciudad x implica un cambio de
avión. En este caso, constate que la misma aerolínea opere todos los segmentos
del viaje, pues puede ocurrir que usted parta de su ciudad con una compañía y
llegue a Miami con otra.
Los horarios de salida de los vuelos
son importantes por los horarios en que se puede ingresar y se deben dejar las
habitaciones en los hoteles de Miami. Cuando más temprano llegue el vuelo más
tiempo de espera tendrá en el hotel, porque el check in se realiza habitualmente
alrededor de las 14 horas y nunca antes del mediodía (salvo que el hotel tenga
habitaciones sin ocupar, lo que no es común).
Si llega muy temprano es posible
que hasta tenga que esperar en el avión, pues no se puede desembarcar hasta que
no esté funcionando la oficina de migraciones (por lo general abren a las 6 de
la mañana). Inversamente, cuando más tarde salga el vuelo de regreso, más tiempo
de espera tendrá sin una habitación disponible (que raramente permiten dejar
después de las quince o dieciséis horas, con suerte).
Recuerde: siempre es preferible
perder un poco de tiempo chequeando las características del viaje y los
antecedentes de la compañía aérea y de la agencia de turismo que llevarse
después una desagradable sorpresa.