Sobreventa de pasajes: cómo usarla a tu favor
Las compañías aéreas tienen la necesidad de llenar sus aviones en cada viaje.
Los asientos vacíos son menos dinero. Aún peor, son el desperdicio de una
oportunidad de negocio, de conseguir un beneficio.
Por lo tanto, antes que tener asientos vacíos, prefieren tener pasajeros sin
asiento. Prefieren sobre-vender a vender de menos. Después de todo, todo se
puede arreglar.
Contra la sobreventa
La mayor parte de la gente piensa, instantáneamente, que hay pocas cosas peores
que la sobreventa de pasajes aéreos a la hora de tomar un avión. Los viajeros
frecuentes saben que la sobreventa genera largas demoras mientras los empleados
de la empresa tratan de definir quienes, lamentablemente, se quedarán sin lugar
en el aeroplano que está a punto de partir, y cómo decidirlo.
Las computadoras, que seguramente elegirán ese momento para tener problemas,
definen un nuevo reparto de lugares. Y los planes de viaje se arruinan
indefectiblemente. Por todo esto, los viajeros suelen temerle al “mal de la
sobreventa” como si del mismísimo diablo se tratara.
Sobreventa = oportunidad
Pero la verdad es que la sobreventa no es todo lo malo que se piensa, sino que
puede llegar a ser una excelente oportunidad para conseguir beneficios y, aún
mejor, una oportunidad para viajar gratis.
¿Cómo? Lo que está en juego en este caso son beneficios. Los asientos vacíos son
inaceptables, una pérdida total. Las empresas de viajes tratan de asegurarse
aviones completos, pero sin riesgo de asientos vacíos.
O de un exceso de sobreventa que permita a los pasajeros conseguir una ventaja
sobre ellas. Pero no es algo que hayan logrado totalmente. Y en este tipo de
situaciones, siempre se pueden conseguir beneficios de las empresas, por el
simple método de seguirles la corriente.
Consiguiendo el beneficio
Para las empresas es beneficioso sobre-vender a tener asientos vacíos, aun
cuando esto conlleva el riesgo de tener que dar alojamiento gratis o pasajes
aéreos de cortesía. Unos cuantos descuentos son preferibles a perder el dinero
de diez o veinte asientos.
Para comenzar el proceso, lo recomendable es llamar al agente de viajes o a la
compañía aérea la noche anterior y averiguar si el viaje está sobre-vendido. Si
la respuesta es afirmativa, la oportunidad está enfrente nuestro. Lo ideal es
presentarse en la puerta de abordaje tan temprano como sea posible, para estar
entre los primeros en la fila.
Cuando un vuelo está sobre-vendido, y empieza la larga danza de la búsqueda de
la gente que no podrá viajar, y antes de denegar el abordaje a nadie, los
empleados tienen la obligación de preguntar entre los pasajeros a ver si hay
voluntarios para viajar en otro vuelo. Y todos sabemos quienes serán esos
voluntarios.
Los beneficios
La compensación que debe recibir la persona que, por este método de sobreventa
de las empresas aéreas no puede viajar, no está especificado en ninguna
reglamentación. Así que el arreglo final sólo es posible luego de la discusión
de los beneficios que obtendremos por nuestro abnegado cambio de planes.
Lo primero es asegurarnos el viaje en el próximo avión con destino al lugar al
que estamos yendo. O un pasaje garantizado en otra empresa aérea. La ley está de
nuestro lado.
Luego, es probable que nos ofrezcan descuentos en próximos viajes o pasajes
gratis. ¿Es esto suficiente por todas las molestias que hemos pasado? ¿No
deberíamos recibir más que un descuento? ¿Un pasaje de ida y vuelta, tal vez?
Esto es una negociación y, como en toda negociación, debemos estar preparados
para irnos si no nos convencen los términos.
Además, las largas esperas pueden habilitarnos a comidas gratis, y espera en los
clubes VIP de las empresas. No tengan miedo de pedir estas cosas. Hasta es
posible emplear este método dos veces en el mismo día.
Paciencia y espera
Hay que armarse de paciencia y material de lectura, ya que nos pasaremos largos
ratos en las salas de espera de los aeropuertos para conseguir estos beneficios.
Llévense revistas, libros, toda la voluntad de esperar y mucha, mucha paciencia.
Además, es importante tener presente las horarios de salida de los demás
aviones, para ser capaz de citar el vuelo que nos sirve en caso de que nos digan
que nadie nos podrá llevar a ese destino.