Cuando pensamos en
vacaciones, generalmente buscamos algunos destinos cercanos donde podamos llegar
en el menor tiempo posible y naturalmente ahorrar en gastos algunas veces
innecesarios.
Sin embargo, nuestra experiencia en los denominados Viajes de
Larga Distancia en avión a más de 13 mil kilómetros de recorrido nos ha dado un
indicativo de cómo afrontar la situación de tensión y relajarnos lo mejor
posible para hacer de ese trayecto, un viaje placentero.
Varias son las
posibilidades de largas esperas en los aeropuertos y están relacionadas con el
estado del tiempo, un vuelo retrasado de conexión, el mal llenado de la visa con
datos incompletos son factores que inciden en nuestro estado de ánimo el cual
debemos dominar y prepararnos para iniciar el viaje.
Dependiendo del punto
de partida considere dos factores importantes, que jugarán un rol preponderante
a la hora de seleccionar el destino. Uno de ellos es el precio del boleto que
debe pagar al agente de viajes o línea aérea.
El costo puede variar dependiendo
del tiempo de espera en las escalas. Si usted tiene una conexión inmediata a la
hora de llegada al punto intermedio de su viaje, puede ser que el precio del
pasaje sea más caro en comparación con el de mayor estancia en una sala del
aeropuerto.
Consulte este punto con su agente de viajes, porque generalmente la
desinformación a la hora de hacer la compra, le puede costar más dinero.
Aliviar las tensiones
esperando una conexión, ha sido en los últimos años más llevadera para quienes
llevan consigo su equipo de cómputo, de música o simplemente viaja acompañado de
amigos o familiares.
Si está viajando por primea vez, observe detenidamente los
servicios de radio, televisión y cine ofrecidos en el avión o, si prefiere puede
leer un buen libro y olvidarse de las noticias al menos durante el trayecto.
En las salas de espera,
la mayoría de los aeropuertos cuentan con internet, centros comerciales, y otros
con diversos entretenimientos. Disfrute de las maravillas elaboradas por manos
de artesanos del lugar donde se hace la escala y si no le fuera suficiente,
termine de leer su libro.
Desde el mismo lugar,
envíe una tarjeta postal a sus familiares con motivos regionales y escriba un
diario de viaje. Si su viaje es familiar de verdad será mucho másagradable y
disfrutará mejor olvidándose de las horas para poder abordar su vuelo de
continuación.