En efecto, podemos entrar en contacto con el mundo mediante nuestros cinco
sentidos, los cuales tienen la habilidad de reconocer e intercambiar
vibraciones, a un nivel inconsciente.
Sin embargo… ¿Cómo podemos definir una vibración? ¿Qué es una vibración, a fin
de cuentas? Las vibraciones, son simplemente fuentes de energía o campos
electromagnéticos, que están alrededor nuestro, y nos pueden ayudar a
identificar y reconocer la esencia de una forma, talla, sentimiento, u olor que,
circunstancialmente, nos rodee.
Así, cuándo nos reunimos con alguien por primera vez, y está persona nos
estrecha una mano o nos dirige cierta mirada, podemos captar diversas facetas
que nos está revelando por medio de sus vibraciones, incluso antes de que
comience a hablar.
Y como resultado de esto, muy posiblemente nos sintamos más
cómodos o más tensos, dependiendo de las vibraciones que hayamos intercambiado.
Suele suceder lo mismo en los negocios, en esos momentos en que usted acaba de
reunirse y sabe que la proposición no llegará a buen término, o bien que todo
resultará fructífero.
Tal vez por esto mismo sucede que, pese a las cientos de horas que pasamos
intercambiando correos electrónicos, o bien chateando, sintamos que necesitamos
mantener un “contacto humano” para conocer verdaderamente a la persona con la
que nos comunicamos. Ese “contacto humano”, también puede traducirse como
“vibración”.
En un nivel personal, cada uno de nosotros tenemos nuestra propia y única
vibración. Cuándo nosotros conocemos más de cerca a la gente, nos damos cuenta
que las personas que mantienen vibraciones similares, suelen estar juntas,
aunque, también, a veces, se da el caso de que gente con energías más bajas,
suele reunirse con gente que dispone de una gran cantidad de campos
electromagnéticos.
Su fecha de nacimiento y su nombre completo, podrán determinar una gran parte de
todas sus vibraciones.
Generalmente, pensamos que la fecha de nuestros cumpleaños es irrelevante. Pero
no es tan así. Nuestra alma decidió integrar en este planeta para evolucionar y
aprender, precisamente desde esa fecha. Parte de sus vibraciones, tienen que ver
entonces con esas fechas específicas de nacimiento, y el nombre escogido.
Incluso nuestro nombre se planeó. Podemos discutir que fueron nuestros padres
quines nos dieron nuestro nombre, y que nosotros no tenemos nada que ver con él.
Sin embargo… ¿le hemos preguntado nosotros a nuestros padres cómo fue que ellos
decidieron optar por nuestro nombre? Preste atención a sus historias, incluso
aunque le hayan dado el nombre de su abuelo.
Nuestro nombre completo, determinará nuestra forma de expresarnos y crecer
frente al resto de la gente. Nuestra fecha del nacimiento determinará nuestro
sendero de la vida, y nuestro tipo de alma.
¿Se había percatado que estos
elementos, nombre y fecha de nacimiento, nos acompañan durante toda la vida, de
forma inalterable? De esta forma, es imposible que los manipulemos.
Incluso aunque cambiemos nuestro nombre o fecha de nacimiento, llevaremos toda
nuestra vibración original junto a nosotros.