1. Mide el riesgo
Todas las evaluaciones de inversión deben comenzar por el cálculo del riesgo, especialmente la calificación del riesgo.
Es de vital importancia comprender que de tanto en tanto, tus inversiones no resultarán en la forma que esperabas.
Para proteger tu portafolio, en primer lugar, no te prepares para un fracaso completo.
No obstante, otorgarte un amplio margen de seguridad, evitar personas de carácter cuestionable, y únicamente asumir riesgos cuando tienes la certeza de que serás satisfactoriamente recompensado, son pasos que van en la dirección adecuada.
2. Sé independiente
Dado que los corredores son recompensados por su actividad y no por las inversiones exitosas, es fundamental estar completamente convencido de que lo que estás haciendo es adecuado.
Estar pendiente de las opiniones de los demás parece lógico, pero los grandes inversionistas con frecuencia tienen éxito al ir contra la corriente.
Sus grandes inversiones, como Coca-Cola o más recientemente Petrochina, fueron ampliamente ignoradas por las masas en un primer momento.
3. Prepárate con anticipación
La única forma de ganar es trabajar, trabar, trabajar, y desear fuertemente tener alguna inspiración.
No debería sorprenderte que las mejores inversiones no sean aquellas sobre las cuales leemos comúnmente en los periódicos.
Los diamantes están allí afuera, pero encontrarlos requiere de un gran esfuerzo.
Buffett lee miles de reportes anuales para cultivar sus ideas —incluso cuando después de dicha tarea sólo surjan unos pocos candidatos cada año—.
Munger recomienda tener una constante curiosidad en todos los aspectos de la vida.
Si nunca dejas de preguntarte “por qué en todo lo que haces, entonces no tendrás problemas para mantenerte motivado.
4. Ten humildad intelectual
Identificar aquello que no conoces es el principio de la sabiduría. Tal vez, uno de los factores más importantes para el éxito es que sus líderes nunca se apartan de su zona de confort.
En el mundo de la inversión, una idea clara de cómo lucirá el negocio en el futuro es un gran activo.
Si no alcanzas a comprender lo que el negocio hace hoy, podrías convertirte en un simple lanzador de dardos.
Mientras que empresas como Google y Boston Scientific son ciertamente titanes por derecho propio, podrían convertirse en algo completamente diferente en diez años.
5. Analiza rigurosamente
Utiliza listas de controles para minimizar errores y omisiones. Los números no mienten.
En la investigación de inversiones, los gurúes inversiones intentan estimar el valor de seguridad incluso antes de echar un vistazo al precio.
Ellos son hombres de negocios, no improvisados especuladores. En consecuencia, concentran su poder mental en el valor del negocio, y no en los complicados pronósticos económicos o en las intrincadas técnicas del mercado.
Aunque sean increíblemente brillantes, pero el rigor analítico de sus decisiones de inversión se basan en la simplicidad, y no en la complejidad.
6. Ubica tus activos con inteligencia
La colocación adecuada del capital es el primer trabajo del inversor. En los primeros días de Munger, él tenía pocos valores.
Cuando las buenas ideas aparecieron, invirtió un capital significativo en ellas. De lo contrario, se hubiera dedicado a disfrutar del sol californiano.
La cantidad de dinero empleado en cada una de tus inversiones debería relacionarse directamente con su atractivo. Cuando encuentras una gran inversión, no tengas miedo de apostar en ella.
7. Ten paciencia
Resiste el impulso natural de actuar. La mitad del tiempo, Buffet se encuentra sentado y leyendo, mientras que la otra mitad de su tiempo se la pasa hablando por teléfono o personalmente con personas inteligentes y perceptivas, en quienes confía y quienes confían en él.
Mientras puede ser tentador entrar y salir del mercado, las verdaderas fortunas se hacen a partir de grandes compromisos en compañías de calidad, retenidos en forma indefinida.
Cuando hayas terminado con esto, encuentra un hobby. Pasar todo el día mirando el mercado de acciones no te hará bien.
8. Sé resuelto
Cuando las circunstancias adecuadas se presenten, actúa con decisión y convicción. Esto nos vuelve a llevar a lo de no seguir al rebaño.
Cuando los demás se encuentren llenos de júbilo, tú deberás estar asustado, y viceversa. No permitas que las emociones de los demás te afecten.
Las masas del mercado deben ayudarte a encontrar las oportunidades en su ausencia, y no guiarte por el camino de la mediocridad.
9. Mantente listo para el cambio
Acepta la complejidad. Invertir en forma exitosa requiere que aceptemos los cambios inevitables.
Los gurúes odiaron los ferrocarriles durante décadas, pero cuando los tiempos cambiaron, arrojaron por la ventana sus antiguas creencias e invirtieron billones.
El mundo que nos rodea no siempre se adapta a nuestras preferencias y a nuestros prejuicios, y a veces nuestras mejores ideas demostrarán ser incorrectas.
Si no estás dispuesto a adaptarte a un mercado siempre cambiante, podrías estar peleando por una causa perdida.
10. Mantente concentrado
Las cosas deben ser tan sencillas como puedan ser, y tú debes hacerlas como habías planeado hacerlas.
Con frecuencia, al perseguir nuestros objetivos, olvidamos las cosas importantes, pasando por alto factores importantes y críticos.
Pero al mantener las cosas simples, podemos concentrarnos en lo que verdaderamente importa: comprar buenas empresas a un buen precio, y mantenerlas hasta haber alcanzado su máximo valor.
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