Qué es la reflexología podal
Todo lo que es y existe en el cosmos, en el universo y en la naturaleza está interrelacionado y obedece a un mecanismo de funcionamiento perfecto.
Lo mismo ocurre en el ser humano en el cual todas las funciones, órganos y corrientes energéticas se comunican armónicamente. Cuando esta armonía se rompe, sobreviene la dolencia.
Numerosas investigaciones han demostrado que en los pies existe gran cantidad de estímulos nerviosos que influyen en muchas partes del organismo.
Siendo también el más distal de vísceras y órganos, pero también el más directo y por lo tanto, más idóneo para detectar desequilibrios y lograr mejorar sin intervenir en los lugares afectados de forma directa.
Es necesario pues, que cambiemos la forma de apreciar esa parte de nuestro cuerpo, los pies, ignorada hasta ahora, que raras veces cuidamos y siempre llevamos apretados en el calzado y que poco exponemos al aire libre.
Nuestros pies no sólo son los receptores de corrientes nerviosas de nuestro cuerpo, sino también importantes polos de energía conectados con el magnetismo de la tierra. Cuando los aislamos, al enfundarlos en el calzado no siempre apropiado, perdemos grandes canales de comunicación energética.
Por todo lo anterior, es fácil deducir la importancia de la Reflexología Podal, con la que se puede conseguir restaurar el equilibrio funcional de todo el organismo, poniendo en acción tanto a los estímulos internos como los externos, que participan en las manifestaciones de la vida.
Quien aspire a ejercer esta terapia, debe poseer los mayores conocimientos posibles de la anatomía, y fisiología del cuerpo humano, así como la localización exacta de los diferentes órganos en las distintas y pequeñas zonas reflejas de los pies.
Los puntos de la reflexología podal
La Reflexología consiste en producir reacciones curativas por medio de estímulos sobre las terminaciones periféricas de los nervios.
Por ello utiliza los recursos que el propio organismo posee, según la necesidad y el estimulo del momento, elaborando entonces las enzimas, hormonas, provitaminas y respuestas nerviosas necesarias para restablecer su normal funcionamiento.
Por medio del “masaje” se estimulan todas las fuerzas positivas, produciendo una intensa fluidez de riego sanguíneo en la zona correspondiente, indispensable para la nutrición celular y eliminación de desechos.
Por medio de la Reflexología Podal se puede limpiar el organismo y mejorar localmente la circulación, disolviendo los residuos por medio de un masaje de comprensión en el punto de origen de los bloqueos energéticos, los cuales pueden detectarse fácilmente en el punto reflejo podal, en forma de “granulaciones” que se irá disolviendo paulatinamente en el transcurso de las sesiones de terapia, liberando así una energía que podrá fluir libremente por todo el organismo y obteniendo el equilibrio físico y mental que éste necesita.
Por Helena Escalante Gallego
Escuela Olesma
Homeópata, Acupuntora y Naturópata
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