Un estudio realizado por el Queens Community College de Nueva York, develó la semana pasada que en ciudades como Chicago, Boston y Los Ángeles, las mujeres de veinte a treinta años ganan de media un 117 por ciento más que sus pares masculinos.
En Dallas, las cifras se engrosan alcanzando un 120 por ciento de diferencia a favor de ellas.
Esta investigación no solamente ha estudiado los dos últimos censos para ver que la historia se está revirtiendo, sino que, también informa que en 1970 las neoyorquinas ganaban siete mil dólares anuales menos que los hombres y que en la actualidad, ellas ganan cinco mil dólares anuales más que ellos.
Este cambio que se ha dado con el paso del tiempo se debe en parte a que “son más las mujeres que estudian en las universidades. No solamente es un dato relevante en Estados Unidos, sino que es una tendencia mundial que se ve reflejada luego a la hora de buscar profesionales y contratar personal.
Hay que reconocer que las mujeres están mejor capacitadas que los hombres y por eso están ocupando puestos de mayor jerarquía, como los que ocupaban ellos años atrás”, explica el catedrático norteamericano Jeremy Rich Evans, especialmente para enplenitud.com, quien dicta las clases de economía y desarrollo en el Polythecnic Institute de Nueva Zelanda, como preparación para acceder a la Universidad y que está escribiendo un libro sobre el protagonismo de la mujer en la vida profesional.
Según su visión, “ellas serán mayoría en el ámbito laboral. Se dedican más y de mejor manera al trabajo. Está habiendo un boom de las carreras clásicas en donde hay más mujeres dispuestas a estudiar que los hombres.
En poco tiempo, no solamente en algunos países ellas ganarán más, sino que será una tendencia mundial la de encontrar más médicos, ingenieras, abogadas, arquitectas mujeres”, asegura.
La investigación también demuestra que en el censo de 2005, el 53 por ciento de las mujeres de Nueva York que trabajaban tenían estudios universitarios contra el 38 por ciento que correspondía a los hombres.
“En el pasado, por más que la mujer tuviera algún estudio, se quedaba en la casa a la sombra de su marido. En la actualidad eso no existe.
La mujer tiene un ímpetu importante por impulsar su carrera, mucho más si se tiene en cuenta que cada vez se posterga más el matrimonio y la maternidad”, comenta Rich.
En Latinoamérica esta predisposición también se observa debido a las constantes crisis económicas y sociales que han impulsado a que la mujer se vea en la situación de tener que buscar trabajo fuera de su hogar.
“La mujer se ha dado cuenta de que puede mantener su casa, buscar una labor que la satisfaga y la haga crecer al tiempo que colabora con la economía de su familia.
En muchos casos, ellas han hecho carrera a raíz de una crisis, ya que en otra circunstancia, no se les hubiera ocurrido salir a buscar empleo y en pocos años han podido igualar a su pareja y hasta ganar más dinero”, continúa diciendo el especialista.
Un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), aclara que en Rusia, un país en que más del cincuenta por ciento de la población está conformada por mujeres, el treinta por ciento de ellas gana más que sus cónyuges.
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