Ejercicios para personas ocupadas
Con el trabajo, la familia, y las obligaciones sociales, parece como si todos estuviéramos viviendo a un ritmo demasiado acelerado. Y, desde ya, se hace un poco difícil hacerse de un rato para ejercitar.
Los expertos recomiendan ejercitar, al menos, entre 45 minutos y una hora al día —30 minutos para los principiantes— si se desea perder peso y estar saludable.
No obstante, si eres como la gran mayoría de las personas, no siempre tendrás un espacio libre de 30 ó 60 minutos para dedicar exclusivamente a tu rutina de ejercicios o tus practicas deportivas.
No obstante, lo cierto es que siempre podremos ejercitar —si así lo queremos realmente—. Sólo necesitas de un poco de creatividad e incorporar algunas pequeñas cosas en tu vida diaria.
La idea es seguir moviéndote. Por ejemplo, estaciona el auto a un kilómetro del centro comercial y camina. Usa las escaleras en lugar de tomar el elevador.
Encuentra cualquier actividad que te sirva para ejercitar y hazlo. Estos pequeños cambios realmente sumarán a favor de tu salud.
En cualquier caso, ten en cuenta que estos cambios en tu estilo de vida suplementan pero no reemplazan una rutina diaria de ejercicios.
A continuación, Enplenitud te ofrece algunas formas prácticas de incluir el ejercicio en tu vida diaria, incluso cuando no tienes tiempo para hacerlo. Sólo elige aquellas que mejor puedas implementar.
Ejercicios en casa
· Cuando vas hasta la puerta para buscar el periódico matutino, tómate 5 minutos para efectuar una breve caminata por la calle.
· Si debes quedarte en casa cuidando a alguno de tus hijos, ejercita en una bicicleta fija o en una cinta para correr.
· Durante la preparación de la cena, efectúa algunas flexiones de pie mientras esperas que el agua hierva. Párate a un brazo de distancia de la mesada de la cocina y apoya los brazos sobre la misma. Sube y baja, flexionando los codos, para ejercitar los brazos y los hombros.
· Después de cenar, juega un rato con tus chicos.
· Antes de irte a la cama o mientras esperas que el tratamiento de barro haga efecto en tu cara o que hierva el agua del café, realiza algunas series de ejercicios con mancuernas.
Ejercicios mientras esperas
· Da varias vueltas a la manzana —caminando, desde luego— mientras esperas que tu hijo salga de su clase de guitarra. A medida que tu estado físico vaya mejorando, agrega pequeñas corridas de un minuto a tus caminatas.
· Camina alrededor del centro de salud cuando tengas que esperar demasiado para una consulta con tu médico.
· Durante el entretiempo del partido de fútbol de tu hijo, aprovecha para dar una caminata por el parque.
· Transforma esa caminata al parque con tus niños en una mini-rutina de ejercicios. Arrójales la pelota una y otra vez y corre a buscarla cuando se vaya lejos.
Ejercicios en el trabajo
· Ve caminado al trabajo si puedes hacerlo. Si no, al menos intenta dejarlo a algunas cuadras de distancia y caminar.
· Si comes afuera en tu hora de almuerzo, camina hacia el restaurante. Si está a media cuadra, intenta desviarte para hacer el camino un poco más largo.
· Si tienes una reunión en otro edificio, parte entre 5 y 10 minutos más temprano para caminar un poco.
· Si tienes que ir a una oficina en otro piso, usa las escaleras en lugar de ir por el elevador.
· Cuando no tengas nada que hacer, ejercita subiendo escaleras.
· Si tienes poco tiempo y debes esperar por el ascensor, aprovecha para trabajar tus músculos abdominales. Párate con tus pies paralelos y las rodillas relajadas.
Contrae los músculos alrededor de tu ombligo. Luego eleva la parte superior del torso, y aflójate. Finalmente, contrae tus glúteos por algunos segundos.
· Trabaja los músculos de tu cuello, hombros, y espalda con simples ejercicios de escritorio —sí, hechos en el escritorio—.
Mientras estás sentado, lleva a cabo algún ejercicio isométrico que te ayude a fortalecer y tonificar los músculos. Por ejemplo, contrae los abdominales por 30 segundos mientras respiras en forma natural. También puedes contraer las piernas y los glúteos durante 60 segundos.
Ejercicios mientras miras TV
· En lugar de cambiar los canales con el control remoto, hazlo al viejo estilo —levantándote y caminando hacia el televisor—.
· Baila como si tuvieras 16 otra vez. Pon un disco compacto que te guste o sintoniza MTV y baila como loco.
· Durante los comerciales, trota en tu lugar. Una mujer de 70 kilogramos puede quemar hasta 45 calorías en 5 minutos.
· Realiza abdominales, flexiones de brazos, o levantamiento de piernas mientras estás en el suelo mirando tu programa de televisión favorito.
Ejercicios mientras viajas
· Empaca tus pantalones cortos, un video de ejercicios, y una banda de resistencia. Llama al hotel elegido y asegúrate de que la habitación tenga un reproductor de DVD.
Si no tiene, renta uno en el hotel. O usa el que tienes en tu laptop, si estás en viaje de negocios.
· Si estás viajando en auto, detente dos veces al día para realizar caminatas cortas y algo de estiramiento.
· Durante las paradas en los aeropuertos, evita las escaleras mecánicas y las cintas transportadoras. Mientras esperas para tu próximo vuelo, camina tanto como puedas por el aeropuerto.
· Intenta reservar una habitación de hotel entre los pisos quinto y octavo, e ignora decididamente el elevador. Cuando estés usando las escaleras, sube de a dos peldaños.
En cualquier caso, asegúrate de que el hotel permita el uso de escaleras, ya que muchos sólo lo hacen en caso de emergencias.
· Mientras vas en el ascensor, estira las pantorrillas.
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