Si bien el viaje de los sueños por el Viejo Continente suele hacerse en tren —y convengamos que el sistema ferroviario de Europa es una maravilla—, deberías considerar, al menos, la conveniencia de viajar en automóvil.
¿Por qué? Porque detrás del volante eres totalmente libre para ir adonde quieras cuando quieras.
Para comenzar, podemos decir que la movilidad incomparable de un auto puede hacerte ahorrar tiempo en la búsqueda de hospedaje en los pequeños pueblos alejados de las líneas ferroviarias.
Estos ahorros pueden ayudarte a racionalizar el “derroche” del alquiler del vehículo.
Asimismo, supongamos que te encuentras viajando en plena temporada —y sin reservas—, y descubres que no hay lugar en determinado pueblo, entonces podrás irte a probar suerte al pueblo siguiente con tu auto y sin mayores dificultades.
Además, el auto es una bendición para todos aquellos que no creen en empacar ligero… incluso puedes rentar un trailer.
Cada año, a medida que los precios de los trenes continúan subiendo, el alquiler de los autos se convierte en una mejor opción para el bolsillo de los viajeros.
Mientras que alquilar un auto para una sola persona puede resultar algo costoso, tres o cuatro individuos pueden compartir la tarifa y encontrarlo mucho más conveniente que el viaje en tren.
La licencia de conducir internacional
Si tienes licencia de conducir de los Estados Unidos no necesitarás otro documento para conducir en la mayoría de los países europeos, pero en cualquier otro caso es mejor viajar con una licencia de conducir internacional (que suele gestionarse en el automóvil club de cada país).
En cualquier caso, un permiso internacional para conducir ofrece una traducción de tu licencia, facilitando a los policías o los agentes de tránsito la lectura de tu carné.
Claro que los sitios donde necesitarás un permiso dependerán de las personas con quienes hables. Por ejemplo, si hablas con los que los venden, te dirán que los necesitas en todas partes. Los que rentan autos, por su parte, te dirán que los necesitas en casi todas partes.
Las personas que manejan los autos te dirán que está sobrevalorado —aunque puede ser muy útil como sustituto del pasaporte en lugares como campamentos y negocios de renta de bicicletas, que requieren de alguna identificación con fotografía—.
Los policías pueden volverse locos si no tienes un permiso internacional —ten en cuenta que ellos deben encontrar la fecha de vencimiento del registro—.
Para aquellos conductores que vayan a pasar por Portugal, España, Italia, Austria, Alemania, Grecia, y Europa del Este, es muy posible que sean multados si se los detiene sin un permiso de conductor internacional.
En cualquier caso, recuerda que aparte del registro internacional debes llevar contigo tu licencia habitual.
La mayoría de los autos de alquiler en Europa tienen transmisión manual. Los autos de transmisión automática pueden costarte unos $100 adicionales a la semana o, lo que es peor, pueden sólo estar disponibles si eliges un auto más grande o más costoso.
Dado que la cantidad de vehículos es limitada, si necesitas conducir un auto con caja automática, será mejor que lo arregles con anticipación. Lo ideal es elegir la transmisión automática y, si no hay disponibilidad, practicar un poco tus cualidades de conducción manual.
Ten en cuenta que es mejor pasar cambios en las calles de un pueblito vacío que hacer chirriar la transmisión en las rutas serpenteantes de los Alpes Suizos.
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