Por mis estudios y Docencia Universitarios, las experiencias vividas como vendedor exitoso de seguros, de finca raíz y de viajes, las enseñanzas adquiridas en esos campos quiero aportar lo que no se aprende en las aulas de educación tradicional, pero que son de gran utilidad en el de las relaciones interpersonales.
Son recomendaciones muy fáciles de leer, estudiar, visualizar y practicar, con resultados en muy corto tiempo, enfatizo el hecho de que no se quede en la SOLA LECTURA, porque le sucede como a todo lo que leemos, LO OLVIDAMOS, y esa no es mi intención, sino que lo aprenda y lo aplique para cambiar radicalmente.
- Cambie la actitud de buscar en las personas el qué le pueden dar por el qué les puede ofrecer. Abórdelas con una sonrisa, así entra usted ofreciendo simpatía y, por reciprocidad, recibe simpatía. ¿Usted no sabe sonreír sinceramente?.
- Haga este ejercicio:
1. Provéase de un espejo manual y busque un lugar solitario dónde aislarse.
2. Siéntese cómodamente, cierre los ojos y respire contando hasta diez, acompasadamente.
3. Traiga a su recuerdo alguna palabra, frase, chiste o situación jocosa por la cual se haya reído, últimamente o antes.
4. Abra los ojos y mírese al espejo, le gusta lo que ve?.
5. Tórnese serio y vuelva a mirarse, cuál de las expresiones le gusta más?, la primera, ¿cierto?.
6. Practique el ejercicio entre serio y sonriente hasta que pueda evocar la sonrisa fácil, casi que refleja, cuando está con otra persona. Ensaye y verá que se siente menos tímido para encontrarse con las personas, sobre todo si son extrañas.
7. ¿Cómo se da cuenta usted de qué cara está viendo su interlocutor?, obsérvelo a él, normalmente el interlocutor pone la cara que uno le muestre, seria o sonriente.
Practique con un familiar. Empiece a notar cómo aumenta el éxito con lo que usted quiere lograr de las personas: venderles, solicitar favores, servicios o información o simplemente relacionarse.
¿Sabía usted que el 88% de los factores de éxito de una persona radica en su capacidad de relacionarse con los demás?. Lo que aplique con los demás para mejorar sus relaciones hágalo en su casa con su pareja, sus hijos y demás familiares, observe cómo cambian ellos también.
- Si a lo anterior le agrega una buena presentación, lectura permanente de libros y revistas interesantes para “llenar” su disco duro (su mente) de temas que le permitan aprender, intercambiar, enseñar y ser un buen conversador, va a terminar adquiriendo una gran personalidad, apreciado por todos, que en últimas es una fuente de felicidad. (Al final le recomiendo algunas obras).
- Investigue de antemano el nombre de la persona con la que quiere hablar, no el apellido, eso está bien para los cuarteles, no para las buenas relaciones, y le facilita el acercamiento, con más familiaridad, puesto que la música más agradable al oído de una persona es oír pronunciar su nombre, sobre todo a los extraños.
- En el intercambio de la comunicación tenga en cuenta escuchar con atención, más que hablar, será considerado un excelente conversador cuando usted habla un 40% y escucha un 60%., sin cortar la comunicación, pero con interés.
- Interésese realmente en las personas, estimulándolas para que hablen de sí mismas, en vez de usted hablar de usted, este factor predispone a las personas a aceptar sus propuestas o solicitudes, todo esto hay que hacerlo con tacto y naturalidad, al comienzo se hace conscientemente, después se adquiere el hábito y entra a hacer parte de sus actos reflejos, lo hace ya sin pensarlo.
- Cultive una voz agradable, de buen volumen y claridad pero controlada, ojalá matizando los tonos para evitar la monotonía, para esto haga algunos ejercicios sencillos:
1. Adquiera el hábito de la caminata u otro ejercicio diario, de mínimo 30 minutos, atendiendo la respiración profunda para oxigenar suficientemente el cerebro, mientras camine pronuncie lummmmmm, limmmmmm, empezando en tono bajo y va subiendo el tono siquiera 5 niveles, luego se va devolviendo hasta el tono inicial. Haga lo mismo con la escala musical: do-re-mi-fa-sol-la-si-do… y devuélvase, como en el caso anterior. Sea constante y persistente y notará su progreso en la voz, factor determinante en las relaciones.
- Mientras va haciendo el ejercicio, no vaya pensando en ninguna otra cosa (deudas, diligencias pendientes, conflictos, inculpaciones, rencores, venganzas, etc.), sino en lo que está sucediendo en su organismo: el corazón agitado está bombeando la sangre oxigenada, llena de nutrientes y defensas, a las arterias, a las arteriolas y a los vasos capilares, los cuales la llevan a todas las células de las partes duras y blandas de su organismo, al mismo tiempo otros vasos van recogiendo las toxinas para llevarlas a los centros de purificación, este ciclo se está repitiendo a cada instante.
Como resultado de estos pensamientos, de lo que está sucediendo en su organismo, está obteniendo una gran salud que mejora diariamente. (¿Sabía usted que el organismo es capaz de producir todo lo que necesita para curarse a sí mismo?. Lea “Cuerpos sin Edad, Mentes sin Tiempo” de Deepak Chopra).
Una voz cultivada se torna agradable y es capaz de opacar cualquier defecto que tengamos en nuestra apariencia física.
- Aprenda a saludar, tanto de actitud como de mano. Cuando su interlocutor hace contacto con su mano, al saludar, así no sea un psicólogo, se da cuenta de muchos aspectos de su personalidad: cultura, seguridad, firmeza, educación.
La mano se da completa que hagan contacto las palmas, apretando moderadamente, pero sin exagerar, que la otra persona sienta cuando usted le dice “mucho gusto”, espere que él(ella) le dé el nombre y luego se lo da usted. Si no le entiende el nombre, vuélvaselo a preguntar y gráveselo, durante la conversación pronuncie su nombre cada que pueda, así se grava y acerca mucho.
- Prepárese muy bien sobre lo que quiere hablar con su interlocutor, esto le da seguridad y dominio en la conversación, ayudándole a vencer la timidez, si usted la sufre, auxiliándose de material de sustentación que refuerce sus palabras, ayuda mucho para el convencimiento de lo que usted quiere lograr.
- Vístase adecuadamente de acuerdo con la ocasión, el interlocutor o grupo y el impacto que quiere producir, asesórese.
- Siempre que vaya a hacer o emprender algo desconocido para usted, busque la ayuda de personas que ya lo hayan hecho o de entidades que sepan del tema, pero nunca le consulte a otro, así sea familiar, que no conozca sobre el tópico o no haya hecho nunca nada, porque su ineptitud se la va a contagiar a usted que también está dudando, y en vez de apoyo va a encontrar desánimo y diez o más razones por las cuales usted no debe “ni intentar” lo que se propone.
Como le prometí aquí le doy una lista somera de libros (de los más de 500 libros leídos y sigo leyendo) que dejan huella en cualquier persona que los ESTUDIE, pueden constituirse en la base del complemento de su preparación, ¿por qué la base?, porque uno nunca deja de aprender, máxime en esta era del conocimiento donde lo aprendido es revaluado vertiginosamente, pero por rápido que cambie el conocimiento, los aspectos tratados en mi escrito casi que son perennes, porque se trata de las relaciones entre humanos que nos comportamos de la misma manera en todas las épocas.
Bibliografía: “Tus Zonas Erróneas”, “Tus Zonas Mágicas”, “Inspiración”, “La Fuerza de Creer” y todos los de Wayne Dyer, creo que no tiene libro malo; “Mitos y Verdades del Secreto”, “ Los Genios no nacen, se hacen” y todos los de Camilo Cruz; “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaki. “Cómo fabrico mi queso” de Samuel Clavell
Por Eduardo Victoria
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