A los 40 años, el 40% de los hombres sufren pérdida de pelo y al llegar a los cincuenta, la alopecia afecta a la mitad de la población masculina.
Aunque la principal razón de la calvicie es la herencia genética, factores como las toxinas que se encuentran en el aire contaminado, el humo del tabaco y el estrés de nuestra vida diaria debilitan nuestro cabello y aceleran su caída.
La pérdida de pelo lleva consigo, en muchos casos, una pérdida de autoestima que puede afectarnos en el día a día, especialmente en el caso de las mujeres, que sufren este problema sobre todo al alcanzar la menopausia.
Aunque existen tratamientos de todo tipo para acabar con la calvicie, el transplante de pelo es el único que ofrece garantías.
Algunas de las ventajas de este procedimiento es que es rápido, indoloro y se implantan pelos del propio paciente que seguirán creciendo de forma normal.
La alopecia afecta cada vez más a las mujeres
Aunque la mayoría de los pacientes son hombres, el porcentaje de mujeres va en aumento y alcanza ya el 25%.
Ellas sufren la pérdida de cabello de manera muy distinta a los hombres. Además de afectar a su autoestima, la alopecia femenina condiciona la vida social de quien la sufre ya que no es aceptada de manera natural como en los hombres.
Aunque puede darse también en mujeres jóvenes, la pérdida de cabello afecta sobre todo a las mujeres que llegan a la menopausia. En España, el 50% de mujeres que alcanzan la menopausia sufre una pérdida significativa de cabello.
Durante la menopausia se reducen los niveles de hormonas femeninas y predominan las masculinas. La testosterona afecta a los folículos del pelo de la mujer, acelerando su caída.
En muchos casos, sin embargo, la pérdida de pelo se debe a otros factores como la anemia, problemas de tiroides o una dieta inadecuada. Al solucionar estos problemas se recupera el pelo de forma natural, sin necesidad de someterse a un transplante.
El trasplante de pelo
La solución más fiable para la alopecia es hoy por hoy la cirugía capilar. Gracias a los avances en nuevas técnicas y un mayor acceso a la información cada vez son más las personas que recurren a un transplante de cabello para resolver su problema.
Aunque el momento ideal para realizar el transplante es cuando se empieza a perder el cabello, los hombres se operan, de media, a los 42 años y las mujeres a los 49.
Pero conseguir un resultado natural y una cicatriz no visible es todo un proceso de ingeniería. Según el Dr. Jorge Gaviria, cirujano del cabello de Clínica Rinos, “en el procedimiento hay que tener en cuenta la forma natural del pelo, su ángulo de crecimiento, su calibre y su distribución. El trabajo bien hecho es el que no se ve”.
Perfeccionar estos procesos requiere una gran dedicación y una investigación exhaustiva.
En la actualidad, el equipo de Cirugía Capilar de la Clínica Rinos de Barcelona, dirigido por los doctores Ana Trius y Jorge Gaviria, realiza el primer estudio internacional sobre transplante de pelo que arrojará conclusiones científicas para mejorar el procedimiento y conseguir cada vez un resultado más natural.
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