La cocción adecuada es más importante de lo que a simple vista pueda parecer.
No solamente asegura el consumo saludable de alimentos, sino que ayuda a adelgazar o a no contribuir con el sobrepeso. Hay varias maneras de cocinar la comida para que ésta brinde beneficios tanto en el organismo como en la silueta.
Solamente es necesario conocer de qué se tratan para implementar las estrategias necesarias de manera diaria y rápidamente se podrán notar los resultados.
El horno es un excelente aliado ya que permite prescindir de las grasas al cocinar cualquier tipo de alimento. El aceite se puede reemplazar con agua o caldo desgrasado.
La olla de vapor es otra manera de que los alimentos pierdan pocas vitaminas y minerales.
El tiempo de cocción de pescados, verduras y carnes es mucho menor que si se utiliza otro método. Otra ventaja es que no se necesita añadir saborizantes ni grasas.
La plancha es la herramienta más utilizada para cocinar carnes, pescado y hortalizas. Se debe evitar agregar aceite para que la comida no se pegue.
En su lugar se puede utilizar zumo de limón cuando se cocina el pescado o zumo de carne o verduras según el alimento que sea.
La cocina a la piedra es una costumbre que gana adeptos sobre todo cuando hay invitados. Si se cocina carne es recomendable que contenga poca grasa.
Si hay que saborizar lo mejor es utilizar zumo del alimento en cocción. Evitar el aceite, la mantequilla y la sal para condimentar.
El wok, sartén oriental, sirve para cocinar todo tipo de alimentos sin tener que usar aceite ya que no se pegan.
El estilo oriental para cocinar se ha puesto de moda entre los más jóvenes ya que es muy práctico.
Los cestos de bambú son otra manera oriental de cocinar y son unas canastas especiales para cocinar al vapor las verduras y hortalizas. Las grasas se eliminan y la comida es realmente saludable.
Las cazuelas de barro permiten cocinar a fuego lento sin necesidad de agregar grasas adicionales.
Aunque requiere de más tiempo para dedicarle a la cocina, es una tradición en desuso, pero que contribuye a cuidar la cocción de los alimento de manera sana.
“Hay comidas que por costumbre se fríen, pero que pueden tener un sabor mucho mejor si se cambia la freidora por el horno.
Las milanesas, las patatas fritas, las empanadas o tartas pueden colocarse en el horno sin tener que utilizar el aceite, uno de los principales enemigos de la salud y las dietas”, comenta el chef argentino Gonzalo Lamas.
La clave reside en utilizar modos de cocción que permitan prescindir de aceites, y demás ingredientes a base de grasas que hacen que la comida pierda sus propiedades y que posibiliten un aumento de peso.
La cocción más desaconsejable para mantener una dieta sana y equilibrada es aquella que es frita.
Hay que intentar conservar las recetas, pero llevarlas a la práctica en otro estilo de cocina que puede ser igualmente rico y menos perjudicial.
Mejorar así la calidad de vida, casi sin darse cuenta, con el mínimo esfuerzo y valiéndose de la cantidad de opciones que están a la vista.
Si quieres conocer las dietas que realmente funcionan, descarga ahora nuestro libro gratis Adelgazar con salud-Las dietas que funcionan, haciendo clic aquí.