Ponerse
en el lugar de quien espera un descuido para
robarnos
es una de las formas
“inteligentes” de evitar ser victimas de un posible robo. Buscar fallos de seguridad: desde dentro y desde afuera de la casa, de día
y de noche.
También es imprescindible
trabajar en conjunto con los vecinos: estar mutuamente atentos; intercambiar números
de teléfonos domiciliarios, de trabajo y celulares; comunicarse qué desea cada
uno que haga el otro en caso de incidente.
En
cuanto a la “seguridad estructural” una buena medida es asegurar las
ventanas, recurriendo a censores de alarmas; postigos; rejas; bloqueos, si son
corredizas; plexiglás.
Y
luego asegurar las puertas: si aún no tiene mirilla, poner una y asegurarse de
que todos la usen; si hay un vidrio a corta distancia del picaporte, instalar un
mecanismo de cierre que impida abrir la puerta si el intruso rompe el vidrio (si
las disposiciones contra incendio lo permiten, se puede instalar una cerradura
que requiera llave para abrirse de fuera y de adentro); poner bloqueos en las
aberturas corredizas.
Otra
prevención importante es reducir el atractivo para quienes están en busca de
un objetivo valioso. No dejar cosas a la vista desde el exterior y no ofrecer
oportunidades de robo pequeño.
La
oscuridad es una ventaja para los delincuentes. Poner una luz con un censor de
movimiento (ponerla alta, lejos del alcance de un intruso); eliminar arbustos u
otros elementos que puedan ocultar a un intruso cerca de puertas o ventanas.
Además,
cuando se deja la casa sola, simular que hay ocupantes usando "timers"
automáticos que prendan y apaguen luces, TV y radio a distintas horas.
Y si la
ausencia será prolongada, buscar un familiar o amigo que cuide la casa;
suspender diario y correo; pedir a un vecino que estacione su coche en la casa
de uno; hacer que se corte el césped con periodicidad normal y reducir el
volumen del timbre del teléfono.
En ultima instancia, es
recomendable contratar una empresa de seguridad, o instalar un sistema de
alarmas propio. La prevención inteligente es la mejor manera de reducir el
riesgo de ser victima de un delito de este tipo, ya que muchas veces la reacción
violenta es provocadora de desgracias mayores al mal original.
