Los alimentos integrales tienen un tono marrón que los hace ver poco apetitosos. Sin embargo es posible convertirlos en interesantes y sabrosos. Introducirlos en la dieta diaria tiene la ventaja de que sacian muy rápidamente y son altamente saludables para el buen funcionamiento y mantenimiento del organismo.
Con un poco de creatividad se pueden disfrazar y combinar estos alimentos para que poco a poco vayan integrándose a las comidas cotidianas sin ningún tipo de molestia y sin sacrificar el paladar.
“Una buena opción con la que una persona puede comenzar a incluir alimentos ricos en fibra y nutrientes es el pan y su gran cantidad de variedades.
Actualmente es muy fácil adquirir distintos tipos y formas de pan integral y son realmente muy sabrosos. Estos se pueden untar con queso, mantequilla o hacer emparedados y no se estará perdiendo nada de sabor y ganando en salud”, sostiene la nutricionista española Soraya Pinar.
Las comidas deber ir incorporándose de a poco hasta que el estómago se vaya adaptando sin sufrir problemas. “Los cereales son otra buena opción que se puede introducir en el desayuno.
Mezclados con yogurt le da un muy buen sabor y nadie notará que es un producto integral”, sigue comentando la especialista.
La creatividad y la disposición a comer de manera más sana son esenciales a la hora de introducir los alimentos integrales ya que con ellos se pueden lograr comidas igualmente de sabrosas a las que antes se estaba acostumbrado.
Con tan sólo agregar un alimento por día para hacer las mismas comidas que antes, basta para conseguir mejores hábitos alimenticios.
Ventajas de los alimentos integrales
– Facilitan el tránsito intestinal.
– Previenen el cáncer de colón.
– Reducen el colesterol.
– Contribuyen a un buen funcionamiento cardiovascular.
– Previenen los derrames cerebrales.
– Es la mejor opción para aquellas personas que padecen de diabetes.
– Sacian rápidamente el apetito.
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