En la gente, por una cuestión generacional, existe una enorme diferencia entre las que nacieron antes de mediados de siglo XX y las que nacieron a finales del mismo siglo.
La evolución de las comunicaciones, tecnologías, la velocidad de la información y la globalización, son fenómenos que trajeron grandes cambios en nuestras vidas, y que muchos se esforzaron por incorporar y otros prefirieron mantenerse al margen de toda “cosa nueva”.
Solo basta con averiguar cuantos abuelos utilizan el MSN para comunicarse con sus nietos, o cuantas personas de más de 50 años utilizan Facebook, para dar algunos ejemplos. Otros en cambio, se han esforzado para mantenerse actualizados con el nuevo escenario que los rodea y así estar al día.
La computación, los sistemas, las redes sociales, la forma de comunicarse, entre otras cosas, son donde mas resalta el cambio generacional, pero no son las únicas. Las costumbres y preocupaciones de las personas también son diferentes.
Algo similar podemos encontrar en las empresas pequeñas y medianas nacionales. Las grandes empresas, y sobre todo las multinacionales, invierten muchos recursos para mantenerse actualizadas y renovarse constantemente.
Desde paginas webs, la publicidad que realizan, hasta la posibilidad de realizar compras al exterior por medio de mails sin necesidad de realizar viajes, todo esto ya es considerado como normal en cualquier empresa.
La forma de manejar los RRHH ya no es igual, y con cada nueva generación de empleados que aparece, las empresas deben ir aprendiendo también a ir renovándose y actualizándose.
Renovarse no es ser infiel a los principios con los que la empresa creció, sino que es darle a su empresa un lifting, para que pueda seguir perdurando en el tiempo. A diferencia de las personas, las empresas no tienen edad, pero si son el fiel reflejo de las personas que la conducen.
La imagen de la empresa debe renovarse, debe estar en sintonía con el mundo actual. Debe volverse a replantear si lo que hoy transmite esta en consonancia con lo que el entorno requiere.
Los valores con los que la empresa creció se mantendrán inalterables, pero la forma en que se comunica y la imagen que transmite no puede quedar estática en el tiempo. Lo que antes era lo deseado, hoy es seguramente obsoleto.
Las nuevas especialidades como imagen corporativa, diseño grafico, desarrolladores web, recursos humanos, ambientación, entre otros, surgen como respuesta a esa necesidad.
Un lifting de su empresa bien puede comenzarse con un rediseño del logo y marca, del diseño de su papelería comercial, del desarrollo de nuevas herramientas de comunicación, implementación de sistemas operativos, mejorar el ambiente interno, entre otras cosas.
Esta nueva percepción que generaremos en el público interno y externo hacia nuestra empresa, producirá una mejora palpable y preparará a la empresa para desenvolverse en el escenario actual y del futuro inmediato.
Los procesos de modernización no pueden realizarse de un momento al otro, y precisarán también de que quienes dirigen la empresa, conduzcan este proceso de modernización.
Debe considerarse y desarrollarse como un proceso fundamental y estratégico para el futuro de la empresa, por lo que únicamente con el compromiso de sus miembros.
Por IRISNET
www.irisnet.com.ar
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