Para ello, siempre es
necesario presentar su documentación personal. Si viajan a algún país limítrofe,
el DNI (con sus correspondientes actualizaciones a los 8 y 16 años), la cédula
de identidad expedida por la Policía Federal o el pasaporte, y si viajan a un
país no limítrofe, es indispensable el correspondiente
pasaporte.
Si
viaja con un solo padre, autorización del otro padre extendida ante escribano público,
si viaja con ambos partida de nacimiento del menor o libreta de matrimonio de
los padres dónde esté anotado el niño.
Si
viaja solo o con terceros, autorización de ambos padres extendida ante
escribano público. Y en caso de que alguno de los padres haya fallecido,
partida de defunción y si viaja solo o con terceros, autorización del otro
padre ante escribano.
Si
el menor está
emancipado, sentencia judicial o acta extendida por escribano
inscripta en el Registro Civil y ratificada en el propio Registro Civil con no más
de veinte días de antelación al viaje.
Por otro lado, es
importante los planes que las compañías aéreas tienen para este tipo de
ocasiones. Los bebés viajan sin cargo (excepto el seguro) y los que tienen
entre 3 y 12 años sólo pagan un 37,5% del pasaje.
Además, todas las
compañías aéreas ofrecen menúes y comidas especiales para chicos muy pequeños
o que lo necesiten por alguna razón especial. Al momento de hacer la reserva
del ticket aéreo hay que aclararlo para el día del viaje.
El seguro medico es un
servicio adicional que por costos menores, nos pueden dar cierta seguridad en
casos imprevistos de ultimo momento. De todos modos, ante un viaje, deben
llevarse algunos elementos básicos, como termómetros y gasas.
Y a no olvidarse
tampoco, que muchas veces los medicamentos utilizados en el país, no se
consiguen en el exterior. Siempre es bueno llevar alguna dosis extra que nos
prevenga del posible inconveniente de no encontrarlos y perder el tiempo en su búsqueda…