La práctica consiste en la integración de todas las energías del cuerpo.
“La
mente, el corazón, la respiración y todos los sentidos confluyen en armonía y
juntos, la idea es poder lograr el estimulo de las sensaciones y de las energías
que se encuentran siempre en constante movimiento dentro del organismo y que por
desconocimiento se neutralizan o se paralizan en nuestro interior”, sostiene
el profesor español de yoga Juan Luis Puyol.
Ventajas del
yoga Kum Nye:
-
La práctica y constancia asegura una relajación profunda y un nivel de
concentración altísimo. -
Destruye los pensamientos negativos -
Combate el estrés y la ansiedad -
Contribuye a mantener un equilibrio general y saludable -
Muchas de las posturas a realizar,
se pueden desarrollar mientras
se hacen
actividades cotidianas. -
Toda persona sin límite de edad puede desarrollar esta práctica.
Ideal para personas con las siguientes dolencias:
-
Artritis -
Menstruaciones dolorosas -
Dolores de espalda - Asma
-
Hipertensión -
Várices -
Ansiedad y estrés -
Dolores de cabeza -
Agotamiento - Depresión.
-
vértigo
Este tipo de relajación,
es un antiguo método tibetano de curación. Se
caracteriza por suaves movimientos, masajes y ejercicios de respiración.
Consejos para la práctica del
yoga
Kum Nye
-
Si existe alguna dolencia específica, antes de comenzar con los
ejercicios
es recomendable masajear muy bien la zona, con delicadeza durante varios
minutos. -
Los movimientos deben ser muy suaves. -
La persona debe sentarse en un lugar de ambiente cálido,
la
ropa debe ser muy cómoda y sin zapatos.
Se debe estar sentado en el suelo, encima de una colchoneta u alfombra lo
suficientemente mullida para evitar molestias. -
El ambiente debe estar silencioso. La relajación es la parte más importante
ya que el nivel de concentración que se necesita practicar,
debe lograrse
claramente y cada vez debe ser mayor. -
Las piernas pueden estar dobladas. Primero una, hacer una serie de quince y
estirarla,
luego realizar el mismo ejercicio con la otra pierna. -
Los ojos pueden permanecer cerrados. -
Luego realizar el mismo ejercicio con cada uno de los brazos,
doblarlos y
estirarlos en series muy lentas y suaves. -
Mantener la espalda recta y la cabeza erguida. -
Girar el cuello lentamente hacia ambos lados y luego hacia atrás y hacia
adelante,
se pueden colocar los brazos en el cuello al bajar la cabeza. -
No hay que olvidarse de inhalar y exhalar despacio y suave. -
Mientras se están haciendo otras actividades cotidianas, se puede continuar
con los ejercicios. Si se está cocinando, se puede flexionar una de las
piernas,
y
mantener lo más posible el equilibrio,
ir aumentando el número de
minutos en ese estado, sin olvidar la respiración,
y
realizar lo mismo con la
otra pierna. -
Si son los pies los doloridos, mientras se está acostada se pueden girar los
pies hacia un lado y otro. Varias veces durante unos cinco minutos,
descansar sin perder la concentración y continuar. -
Al cabo de una semana se notarán las diferencias.
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