La poca capacidad para tomar decisiones es uno de los problemas que
más inconvenientes causan a la hora del desarrollo personal y profesional.
“El temor de tomar el camino incorrecto es mucha veces el causante para que no se
enfrenten las elecciones y siempre se deriven a otra persona que debe ejercer
esa responsabilidad”, sostiene la socióloga argentina Myriam Tobella.
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Equivocarse es una de las opciones que siempre existen a la hora de elegir un
camino. “Siempre es mejor errar en la elección que nunca haberla tomado, pero
muchas veces optar por algo es doloroso y requiere de un sacrificio, de una
pérdida, entonces, la manera más cómoda de reaccionar es de retrasar la decisión
o dejar que otro la tome en su lugar”, sostiene la especialista
Tomar decisiones es un aprendizaje que mucho tiene que ver con la propia
seguridad y la confianza en uno mismo, nada tiene que ver con acertar con lo que
se decida hacer o no hacer. “Todos nos equivocamos, hay que perder el miedo a
errar para poder elegir sin temores”, manifiesta Tobilla.
Muchas veces, el estar rodeado de un entorno con una sólida seguridad y elevada
autoestima hace que una persona de por sí insegura acentúe aún más su debilidad.
“Si se está ante esta situación, si los
amigos, familia o
pareja son quienes
siempre llevan la voz y el voto en la relación hay que hacerles entender que es
necesario revertir esta postura lo antes posible para poder modificarla sin que
sea demasiado tarde”, aconseja la profesional.
Consejos para vencer la indecisión
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Si se está en grupo comenzar con pequeñas decisiones. Pedir que se le deje
elegir lo que se hará en una salida o sobre dónde asistir o qué regalar a un
amigo cuando se esté organizando una fiesta, estas pequeñas realizaciones
ayudarán mucho a elevar la autoestima y estimular la confianza en uno mismo. -
No permitir que siempre decidan las mismas personas, turnarse una vez cada
uno es la mejor manera de poder sentirse cada vez más independiente. -
No hay que tener miedo a equivocarse, a todo el mundo le sucede. Lo
importante es no dejar de intentarlo nunca a pesar de los malos resultados,
inhibirse sólo acentuará aún más el problema. -
Si la pareja es quien tiene una
personalidad muy fuerte, hay que hacerle
entender que es conveniente que ambos decidan y elijan por igual, ya que
cuando esa persona falte, será muy complejo atreverse a llevar el mando. -
La independencia y la confianza no solamente se manifiestan interiormente, el cuerpo también es capaz de expresar la inseguridad. Es aconsejable la
práctica de algún deporte en equipo para elevar la seguridad. -
No dejarse influir cuando no se está de acuerdo con la decisión que otros
están tomando si uno está involucrado en ella, hay que expresar lo que uno
piensa, manifestar las razones y poder sugerir otro camino. Hay que hacer
respetar lo que uno piensa. -
Fomentar la autoestima desde niños es la clave para evitar la inseguridad de
mayores. Motivar desde los primeros años la independencia es vital para que
ésta crezca con el transcurso de los años.
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