Si ya no encuentras remera o camisa que pueda disimular tu grasa abdominal,
si sientes que tus hombros pierden irremediablemente la batalla con el ancho
de tu salvavidas (y te hacen lucir como una especie de triángulo), y si cada
vez que sales a la calle tus hijos te preguntas si vas a la piscina… es
posible que tu flotador o salvavidas se haya convertido en un problema
serio.
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Los ejercicios abdominales no reducirán necesariamente la cantidad de grasa
sobre los abdominales. No podemos elegir perder grasa únicamente en ciertas
zonas del cuerpo, aunque esto no quiere decir que no puedas perder grasa en la
zona abdominal.
De hecho, esto puede suceder, pero para ello deberás perder
grasa en todo tu cuerpo (y es posible que tus genes determinen dónde comienza a
desaparecer la grasa primero).
El ejercicio es un aliado fundamental en la pérdida de
peso y en la eliminación
de grasas, así que si tu salvavidas está trastornándote, aquí tienes algunos
consejos para combatirlo.
Ejercicio cardiovascular
Los principiantes pueden comenzar con 2 – 3 días de actividad cardiovascular (de
caminata por ejemplo). Ejercita tanto como puedas o comienza haciendo 30
minutos, y luego incrementa el tiempo gradualmente cada semana.
Para
practicantes intermedios o avanzados, ellos deberán realizar algún tipo de
actividad la mayoría de los días de la semana (entre 30 – 90 minutos diarios de
actividad cardiovascular).
Entrenamiento de fuerza
Realiza un entrenamiento de fuerza del cuerpo entero entre 1 y 3 veces a la
semana, en días no consecutivos. A dicho fin puedes suscribirte en el gimnasio o
comprar algunas pesas por cuenta propia (aunque deberás buscar asesoramiento o
supervisión a la hora de practicar los ejercicios).
Dieta saludable
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Y, desde luego, otro de los pilares en cualquier programa de ejercicios: una
dieta saludable y baja en calorías. Tal vez, éste sea el punto crucial de tu
programa.
Para que funcione, necesitarás:
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Lleva una bitácora alimentaria detallando todo lo que comes y bebes.
·
Usando una calculadora de alimentos (hay varias disponibles en la Web) determina
cuántas calorías ingieres al día.
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Comienza a cambiar tus malos hábitos reemplazándolos, uno a uno, por opciones
más saludables (las frutas y los vegetales pueden producirte una sensación de
saciedad y al mismo tiempo aportarte gran cantidad de fibras y nutrientes).
·
Presta atención al tamaño de las porciones. No te excedas.
·
Realiza pequeños cambios diarios en lugar de querer cambiarlo todo junto.
Incluso cuando pierdas grasa, no hay garantía de que vayas a hacerlo de la zona
abdominal. Tu cuerpo decide cuánta grasa perderá, dónde lo hará y cuándo.
Es
necesario ser realistas: algunos de nosotros nunca conseguiremos librarnos de
esos molestos flotadores sin llevar el nivel de grasa corporal a índices poco
saludables.
Es siempre mejor mantener el control de lo que comes, y así evitar
la acumulación de grasas en esas zonas difíciles.
Lleva una vida saludable
(comiendo sano y ejercitando) y conseguirás vencer al salvavidas (o al menos
librarás una buena batalla).
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