Puedes escuchar un montón estos días acerca de la obesidad y las posibles
soluciones varían desde bypass gástrico hasta la eterna dieta y el fatigoso
ejercicio.
A pesar de toda esta atención, y de las páginas en diarios , revistas
y los minutos en radio y televisión, existe un aspecto de la obesidad sobre el
que nadie habla.
¿De qué estamos hablando? Pues bien, existen pacientes obesos
que, debido a su tamaño exageradamente grande, no pueden hacer los mismos
ejercicios que otros pacientes obesos.
Para ellos, las máquinas resultan
demasiado chicas, y hacer algunos ejercicios es simplemente imposible.
Si padeces esta clase de obesidad, presta atención a las siguientes líneas:
Los desafíos de ser obeso
Más allá de los obvios desafíos que plantea el padecer sobrepeso o ser obeso en
nuestro mundo, a la hora de hablar de ejercicio, las personas de gran tamaño
encuentran todavía más problemas para comenzar su recuperación.
Tal vez, te
sientas familiarizado con alguna de las siguientes situaciones:
·
Intimidación en el gimnasio
Los gimnasios pueden ser particularmente atemorizantes, incluso para el más
experimentado de los asistentes.
Caminar en una sala llena de personas
sudorosas, que parecen tan seguras de lo que están haciendo puede ser
intimidante para alguien con obesidad.
Muchas personas obesas hacen referencia a
un sentimiento de humillación e incluso discriminación.
Confusión con los ejercicios cardiovasculares
Los ejercicios cardiovasculares pueden ser particularmente desafiantes. Algunos
problemas son:
·
Máquinas que son difíciles de usar u ocasionan problemas de espalda o en las
rodillas.
·
La natación es un ejercicio recomendado a las personas con obesidad, y es
realmente hermoso si tienes una piscina en tu jardín, pero ¿qué hay si debes ir
al natatorio? Pasearte por ahí en traje de
baño es algo difícil para muchas
personas, pero es todavía mucho más difícil si tienes sobrepeso u obesidad.
·
Las bicicletas estacionarias son otra buena opción para las personas obesas. El
problema, en este caso, es que la mayoría no tienen los asientos lo
suficientemente grandes y escalarlas puede ser un verdadero desafío.
·
Caminar es un ejercicio saludable que puedes practicar en cualquier parte, ¿no
es cierto? Sin embargo, para las personas con problemas en las articulaciones o
en las rodillas, caminar no siempre es un ejercicio cómodo.
Aparte de las
dolencias físicas, muchos han sido objeto de burlas durante sus caminatas en el
vecindario o en el parque.
·
Problemas con el entrenamiento de fuerza
Existen también algunos problemas a la hora de hacer entrenamiento de fuerza o
pesas en el gimnasio:
·
Los bancos suelen ser demasiado angostos y/o demasiado altos para cuerpos
grandes. Asimismo, muchos de los asientos de las máquinas de fuerza son
demasiado pequeños para las personas obesas.
·
Agacharse y levantarse del piso puede representar una verdadera rutina de
ejercicios para una persona obesa, y muchos ejercicios supinos pueden ocasionar
problemas respiratorios.
·
Muchos obesos tienen una cantidad importante de grasa abdominal que hace
imposible la práctica de ciertos ejercicios.
·
Los ejercicios de piernas tradicionales, como las estocadas o las sentadillas,
son complicados para personas con problemas en las rodillas y mantener el
equilibrio puede ser un gran desafío.
Lo cierto es que hasta que se invente algún método mágico, la personas obesas
deberán recurrir a la creatividad a la hora de ejercitar.
Entrenamiento personal
El entrenamiento personalizado es una opción excelente para cualquiera, pero
especialmente para alguien que padece obesidad y está buscando perder peso y
ganar salud.
No obstante, a raíz de la intimidación que producen los gimnasios,
hay muchas personas obesas que se pierden de esta oportunidad de trabajar mano a
mano con un experto. Una posibilidad, si quieres evitar a las masas, es entrenar
en forma privada con tu personal trainer.
Puedes optar por contratar a un
entrenador para que acuda a tu casa o trabajar en el estudio del entrenador.
Algunas de las ventajas de trabajar en el estudio del entrenador son:
·
La habilidad de negociar la sesiones y el precio. Muchas cadenas de gimnasios
tienen precios establecidos o paquetes para el entrenamiento personalizado.
Si
te contactas directamente con el entrenador, tendrás mayores posibilidades de
negociar la tarifa, e incluso la duración y la frecuencia de tus sesiones.
·
La privacidad. La mayoría de los estudios son pequeños y su única razón para
existir es ofrecer el entrenamiento personalizado (si bien algunos pueden
ofrecer clases grupales de fitness también.
Incluso, en algunos sitios podrás
solicitar un entrenamiento personalizado y privado, es decir que te ubicarán en
un horario en el que no haya otros entrenadores o clientes dando vueltas por
ahí.
·
Entrenadores experimentados y capacitados. Nada contra los entrenadores de los
gimnasios, pero suelen tener más experiencia y capacitación los entrenadores
personales.
No todos los estudios de entrenamiento personalizado son iguales. Realiza tu
investigación. Visita diferentes lugares antes de tomar una decisión y verifica
las credenciales y la experiencia del entrenador.
Siguiente: Aparatos de
gimnasia para obesos
Si quieres conocer las dietas que realmente
funcionan, descarga ahora nuestro libro gratis
Adelgazar con salud-Las
dietas que funcionan, haciendo
clic aquí.