Las columnas de Hércules
Las costas del extremo meridional, que
custodian el paso del Mediterráneo al Atlántico, han constituido uno de los
parajes míticos de las civilizaciones: las Columnas de Hércules, confín deI
mundo conocido.
Su función como puerto de la Baja Andalucía,
su estratégica situación y sus producciones convierten el litoral gaditano en
potente polo de atracción de sucesivos colonizadores.
Los asentamientos indígenas, datados desde la prehistoria, las colonias fenicias
y púnicas, las ciudades romanas, se entrecruzan y superponen tejiendo un
poderoso sustrato cultural.
Las márgenes del Océano fueron las mas favorecidas par las colonizaciones, con
un rosario de ciudades dedicadas a las actividades mercantiles, náuticas y
pesqueras.
EI mas importante núcleo gravita en tomo a la Bahía de Cádiz, centro
complementario del mundo tartésico de las provincias de Huelva y Sevilla.
En el Puerto de Santa María, carretera del
Portal, se excava la ciudad protohistórica del Castillo de Doña Blanca (siglos
VIII-IV a.C.), con impresionantes ruinas.
Los objetos encontrados en este yacimiento, expuestos en el
museo de la ciudad,
guardan relación con la vecina Gadir, actual Cádiz, emporio comercial de
Occidente durante la antigüedad.
Los frecuentes hallazgos fenicios, púnicos,
romanos, dan fe de su pujanza.
EI Museo de Cádiz atesora piezas de primer
orden como joyas y ajuares, espléndidos sarcófagos o la estatuilla de Melkart,
entre otros vestigios de sus pobladores semitas.
Rumbo al sur, antes de Tarifa, resplandece la presencia romana en la ciudad de
Bolonia, Baelo Claudia, dedicada a la industria de conservas de pescado.
Mantiene en buen estado las murallas, sus calles, el foro con sus templos, eI
mercado, la basílica, el teatro y las factorías de salazones, que alcanzaran
fama en todo el imperio.
Haciendo un paréntesis en el urbanismo latino, el yacimiento de Los Algarbes, en
Tarifa, en la carretera a Punta Paloma, dispone de una necrópolis hipogea de la
Edad del Cobre.
La ciudad romana de Carteia, en San Roque, colonia comercial del Estrecho de
Gibraltar donde se han excavado termas, el teatro, el foro con sus templos y el
mercado, culmina esta ruta.
La ruta romana de Cádiz
La incorporación de Cádiz (Gades) al Imperio
Romano se inicia en el año 206 a. C. cuando la ciudad acuerda aliarse con Roma,
entonces empeñada en sus guerras contra los púnicos.
Cádiz era una ciudad
romana
cuya importancia económica solo era superada en el imperio por la capital, Roma,
y por Padua.
EI Teatro Romano, erigido por iniciativa de Balbo el Menor, e inaugurado con
motivo de una de las visitas realizadas a Cádiz por Julio Cesar (hacia el año 45
a. C) es, posiblemente, la mayor construcción de este tipo de las levantadas en
la España romana y la única que conserva características de tipo helenístico.
Con un diámetro de unos 120 metros y 30 metros de altura en su estructura
original, dispone de un aforo para acoger a 25.000 espectadores.
Aunque en período de recuperación arqueológica, el Teatro Romano es visitable,
pudiéndose admirar parte de las gradas y del escenario y la galería subterránea,
perfectamente conservada, con sus lucernarios y vomitorios.
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