Y además, pocos saben que este factor es muy importante para ayudar a mantener
la salud de tu perro.
Por eso es importante tenerlo en cuenta, en un cuidado que
debe iniciarse ya cuando es un pequeño cachorro. Algo que
posibilitará que se acostumbre desde bien chico a permitir tu cepillado, así
como las periódicas revisaciones de su dentadura.
Una dentadura canina especialmente descuidada, puede traerle muchos problemas a
tu perro. Caries, infecciones que se generalizan cuando una bacteria pasa al
torrente sanguíneo o incluso el cambio de carácter causado por el dolor o la
inflamación.
Es cada vez más frecuente que los veterinarios recomienden el cepillado diario
de los dientes de tu perro y en la actualidad hay una gran variedad de
productos como dentífricos especiales (que tienen un sabor agradable para los
perros), juguetes para limpiar los dientes y cepillos para facilitar la
limpieza.
Precauciones
Antes de cepillar los dientes de tu mascota, debes saber que no debes usar
productos para humanos, ya que muchos de ellos son dañinos para los perros. Como
siempre, consulta al “veterinario de cabecera”.
La educación es importante. Así, tu mascota permitirá la inspección rutinaria
de su boca y el cepillado de sus dientes. De otra forma, será una actividad
engorrosa, casi imposible de cumplir.
Enséñale desde cachorro. Toca su boca
con suavidad, sin sujetarla. Acostumbra a
tu perro a aceptar que metas tus dedos en su boca, recompensándolo con un
poquito de comida cada vez que te permita hacerlo.
Cuando puedas hacer esto, se
puede pasar a frotar sus dientes con un algodón empapado de dentífrico para
perros.
Tu perro aceptará mejor las manipulaciones en su boca. Allí se puede empezar a
usar un cepillo de dientes para perros. Importante: que sea blando y no frotar
demasiado.
Puede ser muy práctico un cepillo "de dedo”. De esta forma, será más una caricia
que un cepillado.
Haz de esta actividad una rutina de cinco minutos cada día hasta que tu cachorro
se haya acostumbrado a las inspecciones orales y al cepillado de dientes.
Dientes descuidados son una fuente de sufrimiento para el perro viejo. Las
comidas suaves favorecen la aparición del sarro que recubre los dientes y
produce deterioro y mal aliento.
Se recomienda la limpieza periódica con cepillo
y pasta dental para mascotas. En caso de que se haya formado sarro, se
recomienda una limpieza a fondo por medio de un médico veterinario.
Este tipo de
limpieza requiere de anestesia y debe evitarse en perros muy viejos. Una dieta
apropiada, con un alimento seco de buena calidad es recomendable.
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