¿Por qué el perro es el mejor amigo del hombre?

Los perros tienen mucho que enseñarnos, y como todos los amigos nos ayudan a ser cada vez mejores


L
os
perros viven con nosotros desde hace 15.000 años, desde que domesticamos al lobo
y modificamos su  genética convirtiéndolo en las diferentes razas de perros que
fueron surgiendo en base a las necesidades específicas del ser humano y lo los
integramos a nuestra  sociedad.


Del mismo modo que un niño debe aprender las normas de educación básicas para
vivir con una familia, ya sea en una casa o en la escuela, al perro le pasa lo
mismo. Es nuestra tarea enseñárselo.


Nosotros seremos el líder dominante Alfa y ellos los seguidores, en las manadas
el líder domina al subordinado poniéndose panza abajo dejándose oler y
quedándose en esa posición hasta que el líder lo decida.


Viven en manada:


Nosotros nos manejamos también por manadas y tenemos jerarquías, familia: papá y
mamá, escuela-maestra, trabajo-jefe.


Los perros forman grupos estables y duraderos al igual que las manadas de lobos
en libertad. El mando absoluto lo ostenta un macho que normalmente es el que más
batallas ha librado y mejores resultados ha obtenido, es el responsable de la
subsistencia de la manda, y de ser necesario dará su vida por mantenerla a
salvo.


Trabajan en manada:


El alfa es el que dirige la caza pues es el que conoce mejor el territorio y el
que tiene más experiencia, el atacara el cuello mientras los subordinados las
patas y los costados.


El alfa es el primero en comer pues es el que tienen que estar mejor alimentado,
comiéndose el hígado, el corazón y los pulmones, y después los demás irán
comiendo según su nivel de jerarquía.


Cuando llegan los lobos a donde se encuentran los cachorros  permiten que estos
les chupen el hocico para fomentar la regurgitación.


Domesticación:


Después de muchos años de cambios genéticos la morfología del lobo se modifico
de tal forma que ahora hay muchísimas razas en donde el más diferente el 
chihuahua, los fuimos modificando según nuestras necesidades, una compañía y la
otra trabajo.


Compañía:


Se han vuelto parte de nuestra familia, porque son nobles, juguetones,
agradecidos, siempre nos reciben moviendo la cola, nos acompañan a todos lados,
son el niño que no crece por lo tanto dependen totalmente de nosotros,  y eso
nos hace sentirnos importantes y responsables.

Trabajo:


Los entrenamos para varias cosas, guardia y protección, perros para ciegos,
detección de drogas, encontrar personas etc.


Muchos de nosotros vivimos hacinados, con poco territorio, poco tiempo para
nosotros mismos y nuestros seres queridos, menos tiempo para diversiones y esto
nos provoca estrés  crónico, y hemos perdido el contacto con la naturaleza,
vivimos en una selva de cemento con muy pocas aéreas verdes.


Nuestras vidas están llenas de conflictos, porque no escogemos al líder correcto
como lo hacen ellos, nosotros cuando tenemos el poder no siempre lo utilizamos
para el bien común, y logramos la insatisfacción de la sociedad, la desigualdad,
la intolerancia y sobre todo la agresión.


Como consecuencia empiezan las manifestaciones para poder recuperar nuestros
derechos, nuestra libertad, nuestros ideales, son las pocas veces que los
humanos nos unimos por un propio fin.


Si a esto le agregamos la tecnología donde las nuevas generaciones ahora se
comunican con computadoras a través del messenger, correos electrónicos,
celulares, dejando a un lado las relaciones interpersonales, las cuales se están
perdiendo.


Hemos perdido la capacidad de entender las emociones:


Porque nos importa más el poder, territorio, dinero, imponer nuestras ideas,  no
importando el daño que podamos causar.


También nuestro tipo de vida ha cambiado de vivir en la  naturaleza conviviendo
con ella he integrarnos a la misma ahora nuestra selva de cemento nos hace vivir
en constante estrés porque dedicamos mucho tiempo en el transporte, tiempo que
lo podríamos dedicar a nosotros mismos, llegando a casa hastiados, cansados, sin
ganas de platicar de convivir, solo descansar.


Traslados:


No importando el país ya casi en todos lados vemos esto, un transito agobiante
que nos pones con los pelos de punta.


Poco tiempo para nuestros seres queridos:


La televisión es parte de este distanciamiento, antes los niños salían a pasear
a jugar béisbol, futbol, coleadas, voleibol, o jugaban con sus padres juegos de
mesa, cosquillas, almohadazos, ahora a ellos les interesa más los juegos de
Internet, las caricaturas, perdiendo la capacidad de interacción.


Necesitamos la compañía de los animales:


Los niños se identifican mejor con los animales porque no son juzgados, tienen
con quien jugar, quien este con ellos cuando están solos, con quien platicar.


 Mejoran la autoestima, nos enseñan a ser responsables, a hacer ejercicio, a
convivir con más gente.


Que nos enseñan los animales:


A ser amables, espontáneos, responsables,  mejorar el comportamiento de los
padres, de los hijos, de los hermanos, de la manada familiar, la alegría y la
tristeza en su forma más pura, el afecto, la lealtad, la protección
desinteresada, en el duelo de la muerte y la separación de un ser amado, la
belleza, la gratitud, el sacrificio hasta la muerte si es necesario,

el placer de tocar, sentir, compartir sin represiones de sensibilidad (ternura)


Los animales pueden ayudarnos a mejorar la calidad de vida, a mejorarnos como
personas abriendo nuestra consciencia y sensibilizándonos en la comunicación no
verbal, lo cual representa uno de los medios más potentes para poder expresar
sin juicios de valor nuestros sentimientos.


Los perros fomentan la apertura de los sentidos, el estar más atento a las
señales no verbales que se reciban del animal y de todas las circunstancias que
rodean esa interacción.

Vivian Hall Vigoritto
Zooterapeuta

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