Tener una
conducta de ahorro no es tarea sencilla ni para adultos ni mucho menos para los
más pequeños del hogar.
Sin embargo, en los tiempos que corren es casi
indispensable educar a los niños y hacerles comprender el
valor del dinero.
“No hay que ser expertos en finanzas para enseñarle a los hijos a cuidar el
dinero. Con una actitud y un gesto es suficiente para que ellos entiendan qué es
y para qué realmente sirve el efectivo”, analiza la psicóloga argentina
Soraya Bermúdez.
Maneras
de enseñar el ahorro
· No
comprarle al niño todo lo que pide. Aunque se pueda, se le dará una falsa
apreciación de lo que es su uso.
“Los chicos deben comenzar a reflexionar
acerca de las grandes cosas que se pueden hacer con el dinero si éste se ahorra
adecuadamente.
Está bien comprarle dulces o juguetes, pero cuando se hace una
costumbre, esto altera el nivel de percepción del menor y piensa que los padres
son proveedores constantes de cualquier tipo de capricho”, continúa diciendo
la profesional.
·
Disponer de un horario una vez a la semana para hablar cuestiones de dinero.
“Por más pequeño que sea el niño, siempre existe la opción de hablar del tema
adecuándose a la edad del menor.
Involucrarlo en la economía familiar es una de
las mejores maneras de hacer que se sienta importante y valioso. Si se siente
parte de la familia podrá entender lo que se le quiere decir sin problemas y
ponerlo en práctica”, aconseja la profesional.
·
Darle una pequeña mesada es una alternativa loable para que el niño
aprenda a
ahorrar y guardar el dinero para adquirir algo que desea mucho. “De este modo
se podrá ejercitar no sólo el espíritu de ahorro del pequeño sino la paciencia y
el establecer prioridades”, confiesa la especialista.
· A
medida que se hacen mayores, hay que enseñarles el valor de las monedas y el de
los billetes. Al ir a una tienda, explicarles cómo es que se da el cambio, lo
que cuesta mucho o menos y establecer ciertas pautas para que pueda entender
sobre el manejo del dinero.
· Si
por alguna circunstancia el pequeño pierde el dinero hay que esperar un buen
tiempo hasta volver a intentar el proceso. Puede que aún no tenga la suficiente
maduración o interés en el tema.
·
Anime al niño a saber cuánto dinero tiene ahorrado y preguntarle qué querría
hacer con él. Orientarlo sobre qué hacer: si comprar algo que desea (como premio
a su esfuerzo y tesón en ahorrar) o seguir conservándolo.
· Las
cuentas infantiles de ahorro sirven para que el niño lleve el dinero ahorrado al
banco cada mes. Maneje sus ahorros y tenga mayor responsabilidad y conciencia.
· Ir
con el niño a hacer diferentes compras. Entrar con él al banco, mostrarle lo que
es un cajero automático, regalarle las tarjetas bancarias caducadas. Lentamente
ir introduciendo al menor en el mundo financiero.
· Un
niño consumista no nace, sino que se hace. “Los padres deben dar el ejemplo. No
hay que decirle al niño que no se tiene dinero, aunque sea cierto.
Siempre es
mejor hacerles ver que no pueden tener todo aquello que desean con sólo pedirlo.
Hay que crearles conciencia y explicarles que el autocontrol es lo único que
hará que el pequeño sea autosuficiente y responsable en el futuro”, recomienda
Bermúdez.
Estos
consejos lo ayudarán al pequeño a ser un adulto responsable y a organizar bien
su efectivo. “Unos buenos hábitos si se adquieren desde la más temprana edad
evitarán los constantes problemas que los adultos suelen tener: acumulación de
deudas, mala distribución del dinero, compras inmaduras y demás inconvenientes
que pueden llevar a un verdadero problema económico”, reflexiona la
psicóloga.
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