CREMAS:
en general la vida útil de una
crema es de un año. Para conservarlas es
necesario no contaminarlas, retirándolas del pote con una espatulita o en su
defecto con las manos bien limpias, y taparlas correctamente.
No es aconsejable dejarlas en el
baño para evitar cambios de temperatura y la humedad, y si es posible se debe guardarlas en
sus cajas si los potes son claros ya que pueden ser dañadas por la luz.
BASES DE MAQUILLAJE:
tienen aproximadamente la misma duración y requieren los mismos cuidados que
las cremas.
MASCARAS DE BELLEZA:
suelen durar entre 6 meses y 1 año. Descártelas si nota algún cambio en su
consistencia o color.
RUBOR EN POLVO Y POLVO VOLÁTIL:
pueden durar varios años siempre que los conserve bien tapados.
SOMBRAS EN POLVO Y POLVO
COMPACTO: duran entre 3 y 5 años. Cuando se vencen cambian
de color o textura.
DELINEADORES: pueden durar
3 años aproximadamente, siempre que estén perfectamente tapados.
MASCARA DE PESTAÑAS: hay
que descartarlas ni bien comienzan a secarse pues dejan grumos en las pestañas
que son poco estéticos. Para evitar que se sequen tan rápido, no bombee el
aplicador dentro del envase porque entra mucho aire y esto hace que se seque.
Para impregnar el cepillo
aplicador hay que hacer movimiento de tornillo y cerrar perfectamente después
de usarla.
LABIALES: Duran
aproximadamente 2 años. Si nota cualquier alteración en la textura o fragancia,
descártelo.
Sepa que a veces, al estar
permanentemente en la cartera, no nos damos cuenta que pueden quedar al sol en
verano y así comenzar a separarse sus componentes, aunque cuando vuelven a una
temperatura adecuada parezca que no se alteraron.
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