Principalmente,
la leche cultivada es un producto que se recomienda a personas con problemas
específicos como:
-Bajo
peso
-Afecciones
estomacales
-Ulceraciones
en la boca
-Resecamiento
de la piel
La
gente mayor tiende normalmente a sufrir inconvenientes digestivos, por eso se
les recomienda la leche cultivada, por mantener la flora intestinal, inhibiendo
el desarrollo de bacterias indeseadas y reforzando el sistema inmunológico.
Este
producto puede consumirse con cereales, con miel de abeja, con jugos naturales,
etc. Y por su naturalidad no causa efectos adversos. Está fabricada como una
leche fermentada, adicionando cultivos de bacterias a la leche fresca
esterilizada.
No
es “lo mismo” que el yogur aunque tengan similares composiciones y pertenece
al grupo de los llamados “alimentos vivos”, por la presencia de
microorganismos activos como el lactobacillus acidophilus, el Bifidobacterium y
el Streptococcus Thermophilus.
La
diferencia entre el yogur y la leche cultivada, reside justamente en esos
cultivos y por ende en las características nutricionales que posee cada uno.